De acuerdo a estos descubrimientos, muchas marcas se han mostrado interesadas en desarrollar estas investigaciones para poder incrementar el conocimiento sobre el comportamiento y la conducta de los usuarios, por ejemplo en el mundo online. Esto podría ser útil para afianzar los lazos de confianza entre las marcas y los consumidores.
Uno de los estudios pioneros fue el de Read Montague, especialista en neurociencias. Este realizó una investigación en 2003 con 67 personas y constató mediante resonancia magnética que en el área del córtex prefrontal medio del cerebro, un sector relacionado con el control del pensamiento superior, se acumulan imágenes e ideas generadas por las marcas, que superan en trascendencia a la calidad o a la percepción que tenga el individuo de un producto determinado.
La percepción de la marca
De esta forma, podría concluirse que el poder de la marca y de los atributos relacionados a esta es mucho mayor que el que poseen las características propias del producto al momento de concretarse una decisión de compra. Lógicamente, el descubrimiento disparó una serie de investigaciones tendientes a explicar esta clase de fenómenos.
La importancia del neuromarketing radica justamente en la posibilidad de entender aquello que sucede en la mente del consumidor en el momento de concretar una compra. Como es sabido, el marketing puede trabajar sobre el desarrollo de las marcas, la comunicación de los productos, medir y evaluar los resultados de las acciones llevadas adelante, pero no puede desentrañar los procesos cerebrales que determinan una decisión de compra.
Los beneficios de estos nuevos enfoques
En otras palabras, los avances del neuromarketing están permitiendo explicar las razones emocionales que determinan determinados hábitos de consumo, a través de las distintas manifestaciones cerebrales relacionadas. Al mismo tiempo, pueden estudiarse las reacciones de los consumidores frente a los estímulos de marketing y a las campañas desarrolladas.
Sin embargo, vale destacar que las decisiones de los consumidores se sustentan en sensaciones subjetivas, las cuales se disparan a través de estímulos sensoriales en el momento de realizar una compra. Por lo tanto, el neuromarketing no es una solución mágica que asegure el éxito de cualquier campaña de marketing, sino únicamente una nueva herramienta que puede ser muy útil, sobretodo, para descubrir los mecanismos que marcan la conducta de los consumidores.
http://spiroox.com/2009/10/el-neuromarketing-una-tendencia-en-ascenso/
Uno de los estudios pioneros fue el de Read Montague, especialista en neurociencias. Este realizó una investigación en 2003 con 67 personas y constató mediante resonancia magnética que en el área del córtex prefrontal medio del cerebro, un sector relacionado con el control del pensamiento superior, se acumulan imágenes e ideas generadas por las marcas, que superan en trascendencia a la calidad o a la percepción que tenga el individuo de un producto determinado.
La percepción de la marca
De esta forma, podría concluirse que el poder de la marca y de los atributos relacionados a esta es mucho mayor que el que poseen las características propias del producto al momento de concretarse una decisión de compra. Lógicamente, el descubrimiento disparó una serie de investigaciones tendientes a explicar esta clase de fenómenos.
La importancia del neuromarketing radica justamente en la posibilidad de entender aquello que sucede en la mente del consumidor en el momento de concretar una compra. Como es sabido, el marketing puede trabajar sobre el desarrollo de las marcas, la comunicación de los productos, medir y evaluar los resultados de las acciones llevadas adelante, pero no puede desentrañar los procesos cerebrales que determinan una decisión de compra.
Los beneficios de estos nuevos enfoques
En otras palabras, los avances del neuromarketing están permitiendo explicar las razones emocionales que determinan determinados hábitos de consumo, a través de las distintas manifestaciones cerebrales relacionadas. Al mismo tiempo, pueden estudiarse las reacciones de los consumidores frente a los estímulos de marketing y a las campañas desarrolladas.
Sin embargo, vale destacar que las decisiones de los consumidores se sustentan en sensaciones subjetivas, las cuales se disparan a través de estímulos sensoriales en el momento de realizar una compra. Por lo tanto, el neuromarketing no es una solución mágica que asegure el éxito de cualquier campaña de marketing, sino únicamente una nueva herramienta que puede ser muy útil, sobretodo, para descubrir los mecanismos que marcan la conducta de los consumidores.
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