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Imaginando también se aprende

Los papás modernos pueden valerse de juguetes didácticos para procurar una educación integral a sus hijos


En casa todo es desorden: gritos, llantos y travesuras están a la orden del día, además nada logra detener el berrinche desquiciante del pequeño que vio algún juguete en un almacén y exige que se lo compren.

¿Suena familiar? Esta es sólo una de las situaciones que día con día viven cientos de padres de familia que se enfrentan al reto más grande de su vida: la educación de sus hijos.

Lograr mantener la disciplina es tan sólo uno de los muchos obstáculos que hay que librar, ya que hay que proveerles de una guía adecuada de vida, darles una buena educación, inculcarles valores, conducirlos a ser buenas personas y a distinguir entre el bien y el mal, a comportarse propiamente y con buenos modales, entre muchas otras cosas.

Ratos de esparcimiento

Esta gran tarea resulta menos complicada si se buscan herramientas de apoyo que la faciliten. Algunos expertos en el tema han decidido ayudar a los papás con ideas eficaces para la orientación de los niños a lo largo de su crecimiento.

Una de éstas son las técnicas de juego en las que el niño puede pasar horas divirtiéndose y al mismo tiempo formando su carácter de manera positiva.

“Nos hacemos amigos de los papás en cuanto a la formación de los niños se refiere y nuestra labor es aportarles principios para la vida; el juego es la herramienta con la que aprenden. Trabajamos en fomentar los valores y potenciamos métodos para el desarrollo intelectual; con cada producto colaboramos a la educación de los niños, proporcionándoles un aprendizaje más divertido por medio de la imaginación y la creatividad”, dijo Ángel Sancho, director para México de Imaginarium, firma de juguetes educativos provenientes de España.

El ejecutivo señaló que otro de los objetivos importantes de la marca es “potenciar la alegría de los niños con materiales que incluso pueden compartir en familia, pues es muy importante que los padres se involucren y participen”.

Las actividades con las que cuenta Imaginarium están dirigidas a niños de entre 0 y 8 años, e incluso las hay para mayores. En cuanto a los talleres, están el de Elaboración de productos para baño, Peluches, Puericultura, Movimientos sobre ruedas, Música y teatro, y muchos más.

El concepto también incluye juegos, arte y actividades en familia; así como clases de Cultura y Tecnología. Al respecto, Ángel comentó que todo se hace en la tienda y sólo las labores de convivencia se llevan a casa.

“El local es un espacio más viable y amigable que parece un mundo mágico donde hay personas que pueden guiar al niño a desarrollar su personalidad positivamente”, expresó.

El especialista hizo énfasis en que es necesario actuar a tiempo para que el niño sea inquieto intelectualmente, así como asertivo.“La infancia es cuando empiezas a conocerte y desarrollarte como persona. Es el momento de educar en cuestiones básicamente evolutivas”, añadió.

Asimismo, Sancho expresó que “otra de las cosas que hay que promover en estos tiempos es la afectividad”, agregando que “los chicos deben desarrollar su potencial de ternura, amor y amistad. “Uno de los valores humanos que más impulsamos es el entender el mundo en el que están; conocer y descubrir, saber más de la cultura de otros países y ver realidades como la necesidad de cuidar el medio ambiente”, afirmó el entrevistado.



La importancia de convivir

Los valores de convivencia son básicos para lograr que el niño se involucre con la sociedad de la mejor forma.

“Hay que enseñarle a un niño a respetar las reglas y a mantener una vida sana; es necesario enfatizar temas como la higiene y la salud. A través del juego es como enseñamos esto, con actividades divertidas en las que recalcamos los valores afectivos, humanos y sociales”, explicó el experto.



Experiencia crucial

Imaginarium surgió en España y cuenta con 19 años en el mercado infantil.

“Estamos seguros de que contribuimos de diversas formas al mejor desarrollo de los niños en el futuro. Tenemos 400 tiendas en 32 países con productos que fomentan y ayudan al crecimiento óptimo de los pequeños.

“Conocemos casos de chicos de 19 años que crecieron con nuestros juguetes y que hoy llevan un vida productiva. Tenemos una comunicación muy estrecha con los padres y seguimos de cerca el desarrollo de sus hijos”, finalizó Ángel Sancho.



http://www.eluniversal.com.mx/estilos/64618.html

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