martes

¿Cómo nos ponemos creativos?

Les dejo hoy un texto que he realizado para la cátedra de Teoría de la Creatividad del postitulo en Comunicación Visual que estoy cursando. Se que no es una cosa habitual de mi blog pero igualmente espero les resulte interesante.
¿Cómo nos ponemos creativos?
Podemos decir en principio que no creamos de la nada cual dioses en una especie de creación “ex nihilo”1.

Como sujetos pensantes estamos cargados de valores, saberes, información “archivada” en nuestras mentes las cuales suelen ser revueltas cada vez que necesitamos crear y más cuando necesitamos ser creativos. Ser creativos deriva de la necesidad de ser originales, de alzarse con una distinción, una identificación propia que a su vez conlleva a una realización personal al alcanzar un producto final novedoso u original.

El valor agregado que este objeto o idea posee al ser lo que denominamos original es una característica muy importante en nuestra actividad profesional, es la distinción que nos aparta de nuestros iguales para volvernos únicos y necesarios. Es más se podría decir que de no existir el valor agregado de la creatividad sería posible llegar a cuestionar nuestra condición como profesionales, cayendo meramente en el casillero de “técnico”.

Nuestro problema es si es realmente una cuestión de tiempo el ponerse creativo. En mi caso creo que si lo es. Para ponerse creativo uno debe haber adoptado conceptos, haber creado una biblioteca de saberes que le permita comprender temas de diversas disciplinas, de diversos ámbitos culturales. Esto es especialmente real en un ámbito como el diseño gráfico, donde la interdisciplinaridad es moneda común en la práctica profesional.

Es preciso entonces para ponerse creativos utilizar este bagaje de saberes combinándolos con técnicas creativas como el SCAMPER, la tormenta de ideas o los mapeos mentales. Estas técnicas nos permiten desestructurar la mente, soltarnos al pensamiento lateral.

Un muy buen ejemplo de técnica para la solución de problemas que requieren una cierta originalidad, es el caso de los Seis Sombreros para Pensar de Edward De Bono. Cuando aplicamos la técnica de los seis sombreros podemos conseguir que nuestros conocimientos, opiniones y sentimientos se alineen con los de los demás en lo que el autor llama “pensamiento paralelo”. El pensamiento paralelo es una instancia grupal en la que todos se ponen a pensar de la misma forma, desde el mismo punto, sobre las mismas cosas. Es así como se logra mayor comunicación grupal y la interdisiplinareidad es lograda de manera mucho más fluida, así como de igual manera las ideas son más rápidamente y originalmente resueltas.


Por todo esto podemos sostener que para ponerse creativos no vale esperar a la señal divina, la idea reveladora. Realmente el pensamiento creativo es una actividad que debe ser practicada todo el tiempo y acompañada por técnicas que faciliten el desarrollo de un pensamiento lateral, el pensamiento divergente. Gracias a la flexibilidad y fluidez mental desarrollada se podrán también enfrentar las limitaciones de tiempo, dinero o materiales revalorizándolas como características a favor que retroalimenten a la solución final del problema.


Se debe tener en cuenta que las posibilidades de ser creativos aumentan si mantenemos siempre una mente abierta y unos ojos en contraste búsqueda y abastecimiento de información que nos alimenten y nos engorden de nuevas oportunidades creativas.



1. Ex Nihilo. Término en Latín que significa “de la nada”. Generalmente es usado en conjunto con el término creación, como en creatio ex nihilo, que significa “creación de la nada”.



http://senshizors.wordpress.com/tag/pensamiento/

No hay comentarios: