martes

Taller de preguntas inteligentes

Para empezar a tratar el tema de las preguntas inteligentes deberíamos empezar planteándonos algunas cuestiones a nosotros mismos.
* ¿Qué es una pregunta?
* ¿Se puede lanzar una pregunta tonta y obtener una respuesta inteligente?. O ¿lanzar una pregunta inteligente y obtener una respuesta tonta?
* ¿Qué tiene que ver lanzar preguntas inteligentes con la creatividad?
Podemos diferenciar entre dos tipos de mentes, las mentes fijas, están dominadas por el pensamiento convergente, es decir que se mueven buscando preguntas y respuestas determinadas o convencionales. Y las mentes flexibles, en las que impera el pensamiento divergente que se desarrollan a través de retos, y se mueven en varias direcciones en busca de la mejor solución para los problemas que se van encontrando, este tipo de mente es más propensa al concepto de creatividad.
Otro punto importante al que debemos enfrentarnos a la hora de fomentar en nosotros el pensamiento divergente es lo que llamamos anclajes, que son límites que nos ponemos a nosotros mismos, estos anclajes impiden que nos veamos capaces de enfrentarnos a nuevos retos y como consecuencia abandonamos.
Una buena pregunta debe ser clara, precisa, limpia, ordenada y sencilla, no tenemos que confundir nunca la sencillez con la simpleza. Las buenas preguntas son un regalo, te invitan al placer de pensar, pueden dar pistas de algo que ni siquiera había llamado tu atención y te permiten reflexionar sobre el tema, se puede aprender mucho de una pregunta bien formulada, por eso las buenas preguntas se valoran mucho y las preguntas “tontas” molestan. Es muy importante no preguntar lo que se puede averiguar por ti mismo o evidencias.
El día que realizamos el taller de preguntas inteligentes Mª Jesús nos propuso enunciar preguntas en grupos de dos, para un supuesto personaje que fue Dalí, encabezando con la siguiente frase: “Hola soy el gran Dalí, utilizo el método paranoico-crítico que es el mejor del mundo, no se en qué consiste pero me ha hecho ligeramente multimillonario”. Posteriormente estuvimos analizando las preguntas propuestas opinando a cerca de si nos habían parecido buenas o malas y porqué, si se nos habían ocurrido otras preguntas al escuchar esas, si eran claras, etc.
Entre las preguntas propuestas por los alumnos estuvieron: ¿porqué el método paranoico-crítico es el mejor según usted?; ¿cómo te puede hacer rico un método si ni siquiera sabes en qué consiste, usted que es dios y todo lo sabe?; ¿usted hace las cosas por convencimiento o por dinero?; ¿si no le hubiese dado tanto dinero este método hubiese seguido con él?¿teniendo en cuenta que lo único que recuerda de su método es el dinero que ha ganado con él, me podría decir si es artístico o publicitario?; y ¿sería un método inferior o menos válido el del artista que no se lucre con su obra?, entre otras.
Alberto y yo propusimos: ¿qué le hace más feliz, tener la idea de una obra, llevarla a cabo, terminarla o llegar e un fin económico?, según del debate formado a partir de esta pregunta la mayoría opinó que es una buena pregunta puesto que hace que Dalí se involucre emocionalmente abandonando su personaje.


http://iloaraque.blogspot.com/2010/01/taller-de-preguntas-inteligentes.html

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