El neuromarketing será para muchos una ciencia más que conocida, mientras que otros apenas hayan oído hablar de él. El neuromarketing consiste, según la wikipedia, en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias al ámbito de la mercadotecnia, que estudian los efectos que la publicidad y otras acciones tienen en el cerebro humano con la intención de predecir la conducta del consumidor.
Los objetivos principales del neuromarketing, como bien recoge Puro Marketing, consisten en trabajar en torno a las conductas, las percepciones, las sensaciones y las emociones de los consumidores que, estudiando a través de los procesos cerebrales, ayudan a mejorar la explicación de la conducta y la toma de decisiones de los consumidores.
A través de estas técnicas, las estrategias para llegar hasta la mente del consumidor se perfeccionan, ayudando a resolver diferentes cuestiones y escenarios en el mundo de los negocios. Se puede seducir al cliente, influir en su decisión de compra, potenciar los estímulos publicitarios.
Hoy en día los límites de la neurociencia no están definidos, se siguen descubriendo nuevas pistas, avances y aspectos importantes sobre el funcionamiento y respuesta del cerebro ante determinados estímulos.
El neuromarketing ayuda a comprender la relación entre la mente y la conducta del destinatario no obstante, podría compararse, en su acepción más negativa, a la publicidad subliminal, una práctica prohibida en España según la Ley General de Publicidad de 1988 y la modificación de ésta en diciembre del pasado año, que influye en el subconsciente del consumidor para motivar su decisión de compra.
Imágenes, colores, sonidos, entornos, mensajes, ubicaciones de producto dentro de un espacio cerrado… son muchos de los elementos que pueden llegar a seducir al consumidor y cuyos efectos, aunque sean invisibles para los consumidores, no pasan inadvertidos entre los profesionales del marketing.
Os dejamos ahora con una canción de hip hop para animaros en vuestros días de descanso con un vídeo Neuromarketing, que nació con motivo de la celebreación del evento Big Brother in Your Brain: Neuroscience & Marketing.
Los objetivos principales del neuromarketing, como bien recoge Puro Marketing, consisten en trabajar en torno a las conductas, las percepciones, las sensaciones y las emociones de los consumidores que, estudiando a través de los procesos cerebrales, ayudan a mejorar la explicación de la conducta y la toma de decisiones de los consumidores.
A través de estas técnicas, las estrategias para llegar hasta la mente del consumidor se perfeccionan, ayudando a resolver diferentes cuestiones y escenarios en el mundo de los negocios. Se puede seducir al cliente, influir en su decisión de compra, potenciar los estímulos publicitarios.
Hoy en día los límites de la neurociencia no están definidos, se siguen descubriendo nuevas pistas, avances y aspectos importantes sobre el funcionamiento y respuesta del cerebro ante determinados estímulos.
El neuromarketing ayuda a comprender la relación entre la mente y la conducta del destinatario no obstante, podría compararse, en su acepción más negativa, a la publicidad subliminal, una práctica prohibida en España según la Ley General de Publicidad de 1988 y la modificación de ésta en diciembre del pasado año, que influye en el subconsciente del consumidor para motivar su decisión de compra.
Imágenes, colores, sonidos, entornos, mensajes, ubicaciones de producto dentro de un espacio cerrado… son muchos de los elementos que pueden llegar a seducir al consumidor y cuyos efectos, aunque sean invisibles para los consumidores, no pasan inadvertidos entre los profesionales del marketing.
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