“Un negocio rentable” es la definición que Estela Paredes, cofundadora de la compañía, le da al circo. Para ella, el mercado artístico en el Perú ha evolucionado al igual que sus consumidores.
Payasos, malabaristas, magos, todo ello y más conforman un circo. Perú es un país de “eruditos de este negocio” ¿El secreto? Según la directora de Gestión y Desarrollo de La Tarumba, más de 500 años de historia.
¿Cómo ha evolucionado el negocio del circo?
El consumidor es más exigente. Comenzó a demandar no solo un buen espectáculo, sino un mejor servicio. Esta evolución, en nuestros casi 30 años, ha sido por el crecimiento de ambos.
¿En sus inicios fue riesgoso?
Sí, nosotros somos artistas de circo y el circo te exige muchísima capacidad de riesgo. Al circo no le puedes regatear. Hubo momentos en los que lo pusimos todo y si no resultaba esa temporada, lo perdíamos todo. Esa era la única manera de hacerlo. La Tarumba inició con un capital muy rico, pero era solo capital humano.
¿Qué distingue a un circo?
Sería soberbio tener una definición de qué es un circo y qué no. Si el espectáculo está contenido en una carpa es un circo. Es parte de cómo las artes van evolucionando. El público peruano es erudito en el circo, porque ha asistido a este por más de 500 años. Sabemos de circo, solo que para nosotros es común. Así como el pescado cocido en limón.
¿Hay mayor demanda?
Acabamos de renovar nuestra carpa y ampliamos la capacidad en un 60%. El año pasado empezamos la temporada en Arequipa y fue exitosa. Fuimos programando 15 funciones y terminamos haciendo 22. Esto muestra que hay un público cautivo.
¿Este negocio es rentable?
Leí en una nota que decía que en los circos se ganaba a las justas para comer, pero no creo que este sea un negocio que te dé solo para comer. El circo, como toda empresa, bien llevada, puede ser muy rentable.
¿Tuvieron épocas bajas?
Los primeros años siempre son difíciles. A nosotros nos costó mucho conseguir un crédito bancario porque no había antecedentes del negocio del circo. Además, si no nos iba bien, a los bancos les hubiese sido difícil aplicar el aval. Hubiesen sido vistos como: “El banco tal quita carpa a Tarumba”.
¿Cuánto invirtieron?
Para nuestra primera carpa invertimos US$ 400 mil. Fue una suma importante y más cuando se trata de un emprendimiento cultural.
¿Y su labor en provincias?
En los inicios de La Tarumba, el trabajo siempre fue en provincias. Pero el año pasado fue la primera vez que nos trasladamos a Arequipa y montamos un show idéntico al de Lima.
¿Es muy costoso?
En provincias instalar una carpa cuesta entre un 25% y un 30% más que en Lima y el retorno es de 25% a 30% menos, pero no vamos a pérdida. Para nosotros lo más importante es difundir el arte del circo. Siempre hemos levantado el telón con un 100% de ocupabilidad y terminamos con un 98%,incluso en provincias.
¿Este año a dónde apuntan?
Estamos evaluando ir a Arequipa o Trujillo, dependerá de nuestra temporada en Lima. El año pasado, la cortamos muy pronto y mucho público se quedó sin espectáculo. Dura cada vez más. Empezamos con cuatro semanas y ahora hacemos diez.
EL NÚMERO
1,000
PERSONAS es la capacidad de la nueva carpa de La Tarumba, importada de Italia.
OTROSÍ DIGO
Otros medios. La Tarumba también apuesta por su propuesta metodológica. Según Paredes, están implementando una bolsa de trabajo. “El 98% de nuestros graduados está trabajando en circos nacionales y extranjeros”. Precisa que para formar un docente en una disciplina como el paracaidismo, se necesitan cuatro años como mínimo.
HOJA DE VIDA
Nombre: Estela Paredes.
Cargo: Dirección de Gestión y desarrollo de La Tarumba.
Estudios: Escuela de Mimo y taller en la Escuela Internacional Teatro delle Radici y en la escuela del circo Nikulin de Rusia.
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