Hace aproximadamente tres años, un pequeño grupo inmobiliario de Sagunto dedicado a la promoción de viviendas, decidió unificar la imagen corporativa de varias mercantiles bajo una nueva marca.
Ya en ese momento su representante me confesó que uno de los objetivos de esta medida consistía en preparar a la empresa ante la regresiva coyuntura inmobiliaria que se advertía.
En su edición de febrero de 2008, la revista económica Emprendedores reconocía que frente a la ralentización de las ventas, el sector inmobiliario debe potenciar sus acciones de márketing para la búsqueda y fidelización de compradores. Por ello estiman que corren difíciles tiempos para la venta de inmuebles pero buenos para el marketing inmobiliario.
Efectivamente, hasta hace un par de años, la demanda superaba a la oferta. Esta coyuntura permitía la comercialización de promociones inmobiliarias con una simple caseta de obra y sin atender a rigurosos criterios y técnicas de mercadotecnica.
Pero actualmente se hace precisa la aplicación de técnicas para mantenerse en el mercado, diferenciándose de la competencia y potenciando la imagen de marca. Y esto con la finalidad de vender mejor el producto inmobiliario en cualquier fase del ciclo inmobiliario, encontrando a la vez clientes satisfechos, fidelizados e identificados con la enseña.
El marketing inmobiliario es más que regalar coches, muebles o viajes con las nuevas promociones. Porque parafraseando a varios de los entrevistados en aquélla entrevista, ya no se trata sólo de vender lo que sabemos hacer, sino de saber hacer lo que el mercado quiere comprar.
http://www.propietats.es/2009/marketing-inmobiliario.html
Ya en ese momento su representante me confesó que uno de los objetivos de esta medida consistía en preparar a la empresa ante la regresiva coyuntura inmobiliaria que se advertía.
En su edición de febrero de 2008, la revista económica Emprendedores reconocía que frente a la ralentización de las ventas, el sector inmobiliario debe potenciar sus acciones de márketing para la búsqueda y fidelización de compradores. Por ello estiman que corren difíciles tiempos para la venta de inmuebles pero buenos para el marketing inmobiliario.
Efectivamente, hasta hace un par de años, la demanda superaba a la oferta. Esta coyuntura permitía la comercialización de promociones inmobiliarias con una simple caseta de obra y sin atender a rigurosos criterios y técnicas de mercadotecnica.
Pero actualmente se hace precisa la aplicación de técnicas para mantenerse en el mercado, diferenciándose de la competencia y potenciando la imagen de marca. Y esto con la finalidad de vender mejor el producto inmobiliario en cualquier fase del ciclo inmobiliario, encontrando a la vez clientes satisfechos, fidelizados e identificados con la enseña.
El marketing inmobiliario es más que regalar coches, muebles o viajes con las nuevas promociones. Porque parafraseando a varios de los entrevistados en aquélla entrevista, ya no se trata sólo de vender lo que sabemos hacer, sino de saber hacer lo que el mercado quiere comprar.
http://www.propietats.es/2009/marketing-inmobiliario.html
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