Las Relaciones Públicas Empresariales están basadas no sólo en una imagen mejor o peor de la organización, sino en la propia realidad empresarial del momento, ya que deben ir acorde siempre con la calidad y resultados de la imagen. Una buena proyección, en este aspecto, es muy difícil de conseguir, pero muy fácil de perder si no existe un cuidado constante por parte del especialista en Relaciones Públicas.
Antes de cualquier actuación de Relaciones Públicas deberán evaluarse, en primer lugar, todos los puntos de acercamiento y divergencias existentes entre la empresa y el público, a través de una investigación científica de este último.
Tal tarea tiene como fin asesorar posteriormente a su cliente sobre las actitudes y líneas más apropiadas, creando una sólida base de comprensión, credibilidad y confianza, utilizando para ello los métodos de persuasión más apropiados para obtener el apoyo del público, ya que con éste nada puede fallar.
Dos nombres, mismo fin
Podemos definir el lobbing o cabildeo como la capacidad para alcanzar un cambio específico en un programa o proyecto público o privado, también es la capacidad de influir en un actor con poder de decisión.
El lobbing implica poder participar de manera directa en el diseño, la ejecución, el monitoreo y la evaluación de los programas gubernamentales o en el impulso de leyes o reglamentos. Por este motivo se requieren tres aspectos a desarrollar en el proceso de cabildeo: investigar, consensar y negociar.
Las organizaciones sociales y civiles recurren a ésta práctica en su afán por lograr un cambio efectivo en la vida pública, donde las propuestas de los ciudadanos se lleven a cabo.
Las capacidades a desarrollar mediante el lobbing son la de consensar un propuesta al interior de los grupos para que tenga el mayor respaldo y consistencia; incidir en instancias gubernamentales; influir sobre un actor con poder de decisión o iniciar un proceso de cambio social que implica la construcción de una nueva relación ciudadanía-gobierno.
Como todo proceso, también implica ciertas condiciones, antes de emprender una campaña o acción de lobbing, estas se concentran en escoger y definir un problema o tema específico; tener un objetivo claro y concreto; determinar al blanco de nuestra acción; analizar el escenario político para ubicar a los actores con poder de decisión y desarrollar una estrategia de influencia política sobre tales actores.
La función de cabildeo o lobbing puede concentrarse en los siguientes puntos:
Proponer soluciones a problemas sociales, políticos y económicos
Fortalecer el poder de las organizaciones de la sociedad civil
Promover la participación democrática de los ciudadanos
Buscar la solidaridad entre los ciudadanos
Valor de la información: Lobbysmo y Relaciones Públicas
La mancuerna de lobbing y Relaciones Públicas permite al consultor de RRPP aconsejar sobre cómo informar a la opinión pública en general y a nuestro público objetivo en particular, destacando el valor de la información que pasa por sus manos.
En ocasiones, podrá incluso desempeñar un papel lobbístico, es decir, disponer oportunamente de conocimientos obtenidos de forma totalmente legítima del ámbito económico, político o financiero, ya que por las características de sus actividades podrá disponer de informaciones difíciles o imposibles de conseguir en otra profesión.
Ello le permitirá juzgar y anticiparse, basándose en la totalidad de los antecedentes de que disponga, a posibles cambios económicos, con sus respectivos y en beneficios de las distintas entidades en las que colaboren, manuteniendo el más absoluto secreto de la información de acuerdo con un estricto código ético y legal.
Estará igualmente en disposición de provocar la creación de noticias, aunque sin utilizar para ello, en lo más mínimo, información privilegiada alguna, ya que su actividad está rigurosamente controlada por estrictos códigos tecnológicos.
Por su experiencia en ciencias de la empresa y en técnicas de comunicación: publicidad, investigación de mercados, promociones de ventas, imagen corporativa, patrocinio, etc., participará junto al equipo de ejecutivos y analistas empresariales y financieros de la organización, después de estudiar profundamente su realidad a través de las memorias, balances y cuentas de explotación, así como todas las observaciones que nos realicen a través de nuestra página web y agrupando además, aquellas circunstancias relacionadas con la imagen de la entidad, en una amplia auditoría de Relaciones Públicas a nivel interno y externo, que al efecto se establecerán.
http://www.infosol.com.mx/espacio/cont/aula/lobbing_mediatico.html
Antes de cualquier actuación de Relaciones Públicas deberán evaluarse, en primer lugar, todos los puntos de acercamiento y divergencias existentes entre la empresa y el público, a través de una investigación científica de este último.
Tal tarea tiene como fin asesorar posteriormente a su cliente sobre las actitudes y líneas más apropiadas, creando una sólida base de comprensión, credibilidad y confianza, utilizando para ello los métodos de persuasión más apropiados para obtener el apoyo del público, ya que con éste nada puede fallar.
Dos nombres, mismo fin
Podemos definir el lobbing o cabildeo como la capacidad para alcanzar un cambio específico en un programa o proyecto público o privado, también es la capacidad de influir en un actor con poder de decisión.
El lobbing implica poder participar de manera directa en el diseño, la ejecución, el monitoreo y la evaluación de los programas gubernamentales o en el impulso de leyes o reglamentos. Por este motivo se requieren tres aspectos a desarrollar en el proceso de cabildeo: investigar, consensar y negociar.
Las organizaciones sociales y civiles recurren a ésta práctica en su afán por lograr un cambio efectivo en la vida pública, donde las propuestas de los ciudadanos se lleven a cabo.
Las capacidades a desarrollar mediante el lobbing son la de consensar un propuesta al interior de los grupos para que tenga el mayor respaldo y consistencia; incidir en instancias gubernamentales; influir sobre un actor con poder de decisión o iniciar un proceso de cambio social que implica la construcción de una nueva relación ciudadanía-gobierno.
Como todo proceso, también implica ciertas condiciones, antes de emprender una campaña o acción de lobbing, estas se concentran en escoger y definir un problema o tema específico; tener un objetivo claro y concreto; determinar al blanco de nuestra acción; analizar el escenario político para ubicar a los actores con poder de decisión y desarrollar una estrategia de influencia política sobre tales actores.
La función de cabildeo o lobbing puede concentrarse en los siguientes puntos:
Proponer soluciones a problemas sociales, políticos y económicos
Fortalecer el poder de las organizaciones de la sociedad civil
Promover la participación democrática de los ciudadanos
Buscar la solidaridad entre los ciudadanos
Valor de la información: Lobbysmo y Relaciones Públicas
La mancuerna de lobbing y Relaciones Públicas permite al consultor de RRPP aconsejar sobre cómo informar a la opinión pública en general y a nuestro público objetivo en particular, destacando el valor de la información que pasa por sus manos.
En ocasiones, podrá incluso desempeñar un papel lobbístico, es decir, disponer oportunamente de conocimientos obtenidos de forma totalmente legítima del ámbito económico, político o financiero, ya que por las características de sus actividades podrá disponer de informaciones difíciles o imposibles de conseguir en otra profesión.
Ello le permitirá juzgar y anticiparse, basándose en la totalidad de los antecedentes de que disponga, a posibles cambios económicos, con sus respectivos y en beneficios de las distintas entidades en las que colaboren, manuteniendo el más absoluto secreto de la información de acuerdo con un estricto código ético y legal.
Estará igualmente en disposición de provocar la creación de noticias, aunque sin utilizar para ello, en lo más mínimo, información privilegiada alguna, ya que su actividad está rigurosamente controlada por estrictos códigos tecnológicos.
Por su experiencia en ciencias de la empresa y en técnicas de comunicación: publicidad, investigación de mercados, promociones de ventas, imagen corporativa, patrocinio, etc., participará junto al equipo de ejecutivos y analistas empresariales y financieros de la organización, después de estudiar profundamente su realidad a través de las memorias, balances y cuentas de explotación, así como todas las observaciones que nos realicen a través de nuestra página web y agrupando además, aquellas circunstancias relacionadas con la imagen de la entidad, en una amplia auditoría de Relaciones Públicas a nivel interno y externo, que al efecto se establecerán.
http://www.infosol.com.mx/espacio/cont/aula/lobbing_mediatico.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario