El subconsciente tiene sus reglas, pero no son las mismas de la razón
¿Y eso es lo que aprovecha la PNL?
La programación neurolingüística la creamos Richard Bandler y yo en 1976. Aprendimos de Bateson, Beethoven del pensamiento; Pearls, el creador de la Gestalt; Satir, avanzada de la terapia familiar, y Erickson, maestro de la metáfora y experto en conseguir respuestas del subconsciente.
¿Alguna técnica específica?
Tal vez la más popular es la de las pautas del movimiento ocular: si ahora mis ojos van hacia mi izquierda es que estoy recordando, por tanto diciendo la verdad; si hacia mi derecha, es que estoy creando imágenes, ergo podría estar mintiendo.
Su movimiento ocular delata la tarea mental que está haciendo: creando una imagen (sus ojos se mueven arriba y a su derecha); recordando una imagen (arriba izquierda); creando sonidos (centro derecha); recordando sonidos (centro izquierda); reviviendo emociones (abajo izquierda); y hablando consigo mismo (abajo derecha).
¿Suspender el juicio es hacer bobadas?
Al contrario. Ser capaz de no razonar automáticamente ante un problema requiere concentración, entrenamiento y sabiduría. Nos han hecho creer que el aprendizaje es fruto siempre del raciocinio, pero nuestra capacidad más importante, hablar, la aprendemos sin razonar: simplemente imitando.
A mí me aburre repetir lo que sé. Prefiero experimentar y equivocarme a repetir sin meter la pata, pero también sin aprender nada nuevo.
La obsesión por no arriesgarse en el ensayo de lo nuevo es consecuencia de nuestra inseguridad, pero también al mismo tiempo la prolonga. Evita que avancemos. La repetición de lo sabido minimiza el error, pero también el aprendizaje.
¿Cómo aprender sin miedo al error?
Cualquier ansiedad aumenta si no la confrontamos, pero se desvanece en cuanto le plantamos cara. Es como un fantasma imaginario que crece y crece hasta que te atreves a quitarle la sábana y, ¡zas!, resulta que debajo sólo había un ratoncito.
Extracto de una entrevista en La Vanguardia con John Grinder, cocreador y pionero de la programación neurolingüística (PNL)
La voluntad consciente solo es libre cuando se ejerce en unión con la voluntad del inconsciente
http://planocreativo.wordpress.com/2009/12/17/nuestra-cultura-prescinde-del-subconsciente-ignora-la-mitad-de-nuestro-cerebro/
¿Y eso es lo que aprovecha la PNL?
La programación neurolingüística la creamos Richard Bandler y yo en 1976. Aprendimos de Bateson, Beethoven del pensamiento; Pearls, el creador de la Gestalt; Satir, avanzada de la terapia familiar, y Erickson, maestro de la metáfora y experto en conseguir respuestas del subconsciente.
¿Alguna técnica específica?
Tal vez la más popular es la de las pautas del movimiento ocular: si ahora mis ojos van hacia mi izquierda es que estoy recordando, por tanto diciendo la verdad; si hacia mi derecha, es que estoy creando imágenes, ergo podría estar mintiendo.
Su movimiento ocular delata la tarea mental que está haciendo: creando una imagen (sus ojos se mueven arriba y a su derecha); recordando una imagen (arriba izquierda); creando sonidos (centro derecha); recordando sonidos (centro izquierda); reviviendo emociones (abajo izquierda); y hablando consigo mismo (abajo derecha).
¿Suspender el juicio es hacer bobadas?
Al contrario. Ser capaz de no razonar automáticamente ante un problema requiere concentración, entrenamiento y sabiduría. Nos han hecho creer que el aprendizaje es fruto siempre del raciocinio, pero nuestra capacidad más importante, hablar, la aprendemos sin razonar: simplemente imitando.
A mí me aburre repetir lo que sé. Prefiero experimentar y equivocarme a repetir sin meter la pata, pero también sin aprender nada nuevo.
La obsesión por no arriesgarse en el ensayo de lo nuevo es consecuencia de nuestra inseguridad, pero también al mismo tiempo la prolonga. Evita que avancemos. La repetición de lo sabido minimiza el error, pero también el aprendizaje.
¿Cómo aprender sin miedo al error?
Cualquier ansiedad aumenta si no la confrontamos, pero se desvanece en cuanto le plantamos cara. Es como un fantasma imaginario que crece y crece hasta que te atreves a quitarle la sábana y, ¡zas!, resulta que debajo sólo había un ratoncito.
Extracto de una entrevista en La Vanguardia con John Grinder, cocreador y pionero de la programación neurolingüística (PNL)
La voluntad consciente solo es libre cuando se ejerce en unión con la voluntad del inconsciente
http://planocreativo.wordpress.com/2009/12/17/nuestra-cultura-prescinde-del-subconsciente-ignora-la-mitad-de-nuestro-cerebro/
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