sábado

Experimento Imagin-a IV: Neurosis

Desde el psicoanálisis Freudiano nuestro comportamiento cambia en base al deseo inconsciente. El deseo es identificado como falta, en cuanto que siempre deseamos aquello que nos falta. Deseamos algo y cuando lo hemos conseguido, cuando ya no nos falta, el deseo se acaba, de manera que volvemos a movernos hacia otro deseo, hasta que de nuevo deja de faltarnos. Este movimiento pendular, obsesivo, de insatisfacción constante, de quererlo todo, de buscar la perfección, no permite hacernos nunca sentirnos bien, si no es de manera muy fugaz. La idea de que el cambio siempre se produce para mejor es una ficción gozosa, y nada más lejos de la realidad, que tiende a funcionar completamente al contrario. Por eso Freud, la teoría psicológica posterior y los avances neurológicos actuales, señalan la necesidad de desarrollar las capacidades necesarias para desengancharnos de esta dependencia de nuestro comportamiento psíquico, que ha sido llamada neurosis.



La única manera de mitigar (porque nunca desaparece del todo) la neurosis, es estableciendo unos límites propios a este comportamiento pendular. Adquirir consciencia de cómo afecta nuestra vida y de sus consecuencias, y luego asumir la responsabilidad de acción sobre él. Por eso, el psicoanálisis señala que todo deseo, para llegar a ser disfrutado, para que nos lleve realmente al placer, no efímero, sino profundo, pasa por asumir la falta, que algo siempre te va a faltar, hagas lo que hagas y conlleva unos límites. Cómo establecerlos es el gran problema, porque no es nada fácil. Fisiológicamente, nuestro organismo está habituado a las sustancias químicas que refuerzan estas dependencias, y acabar con ellas requiere determinación y práctica, porque sin experiencia no culmina el aprendizaje.

En la sesión de hoy trabajaremos este aspecto con ejemplos y propondremos un ejercicio creativo que proponga salidas a él.


http://imagin-as.blogspot.com/2010/01/experimento-imagin-iii-neurosis.html

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