martes

La curiosidad resucitó al gato

¿Porqué los pájaros vuelan? ¿Porqué el aire no se ve? ¿Cómo es que el agua te moja? Son solo algunas de las miles de preguntas que un niño de entre cinco y diez años puede hacer a sus atormentados padres cualquier día y sin previo aviso. Porque después de cada respuesta, acertada o no, vendrá una nueva pregunta ligada a esta.

-¿Porqué los pájaros vuelan?

-Porque tienen alas.

-¿Pero porque tienen alas?

-Porque Dios se las dió.

-¿Y porqué Dios les dió las alas?

-Porque consideró necesario que volaran.

-¿Porqué consideró necesario que volaran?

-¡Ay, no sé mijito! Mejor ve a preguntarle a tu mamá, que sabe más de estas cosas.

Y la historia continúa con la madre, hasta que esta opta por el suicidio.

Pero algo pasa con este proceso de aprendizaje inocente de los niños, que con el tiempo se va perdiendo. Es, probablemente, una de las muestras de que ya tenemos una persona madura en casa. Cuando pasa de preguntar todo a saberlo todo. Bienvenida la adolescencia.

En el mundo de la empresa, seamos emprendedores o intraemprendedores, las grandes ligas del éxito en la actualidad están claramente ligadas a la creatividad. Ya sea en encontrar el producto más novedoso, la experiencia de compra más original, los procesos más eficientes o la mercadotecnia más efectiva.

Quien es creativo es, por definición, quien crea. Y detrás de él, todos simplemente copian, o peor aún, habrá quienes ni siquiera copien, porque no se han dado cuenta de las nuevas condiciones creadas.

Pero el gran dilema es que, por más que pregunto, nadie sabe cómo se enseña a ser creativo. No hay tal como la escuela de la creatividad, solo algunas herramientas, como “Seis sombreros para pensar” y otros libros de Edward De Bono. Pero más que enseñarnos a ser creativos, son herramientas que nos ayudan a estructurar el pensamiento creativo cuando este existe.

¿Pastillitas para la creatividad? No creo. Algunos artistas utilizan psicotrópicos para ser más creativos, pero seamos sinceros, es un pretexto creativo para pasársela de viaje en viaje.

¿Cómo desarrollar la creatividad en emprendedores e intraemprendedores si esta es indispensable para destacar? Pues dejando de pensar en “Creatividad”, y cambiándola por “Curiosidad”. En efecto, de esa que mata a los gatos. Aunque la verdad es la que los resucita, de la misma forma que resucita empresas.

Emprendedores e Intraemprendedores, con el fin de ser cada vez más creativos, deben buscar primero ser más curiosos. Y para comenzar a ser más curiosos deben comenzar por sentirse cómodos cuando dicen en voz alta: “No sé”.

-¿Porque los pájaros vuelan? ¿Porque el aire no se ve? ¿Cómo es que el agua te moja?

-No sé, pero ahora mismo lo buscamos en internet y seguramente encontraremos una respuesta interesante.

Y una vez que partimos de aceptar públicamente que podemos no saber las cosas, el siguiente paso sería, como los niños, comenzar a preguntar ante cualquier situación: ¿Porqué? ¿Porqué no? y ¿Cómo?

En la búsqueda de estas respuestas nuestra imaginación irá acostumbrándose a funcionar, tal como nuestro cuerpo reacciona poco a poco a las sesiones de gimnasio que iniciamos cada año en enero. Pero de la misma forma, si dejamos de ejercitar la mente, la grasa mental impedirá que nuestro cerebro se encuentre en buena forma.

¿Has visto a un niño jugar? Pueden crear mundos de fantasía, encontrar diversión en los elementos más triviales, ser quienes quieran. No hay personas más creativas que los niños, pero ellos no andan por la vida pensando que están obligados a ser creativos. Simplemente aceptan que no saben las cosas y buscan desahogar su curiosidad. Y lo contrario convierte a los adultos en inflexibles y lentos, con destino seguro hacia el fracaso.



http://columnas.ejecentral.com.mx/echandoaperderseemprende/2010/01/05/la-curiosidad-resucito-al-gato/

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