Una ciudad es un espacio geográfico en el cual las personas conviven y se relacionan. Allí buscan satisfacer sus necesidades, tales como vivir en un lugar tranquilo, con buenos colegios, cercano a hospitales, donde instalar sus empresas e industrias, donde vacacionar, trabajar o divertirse.
Son muchas las necesidades y diferentes los grupos de personas que buscan satisfacerlas en una ciudad; están los residentes actuales, los potenciales residentes, los turistas y los inversionistas, grupos con necesidades particulares, pero a la vez relacionadas.
Por ello podemos ver una ciudad como una organización, con recursos, necesidades, y ofreciendo un producto, que es otorgar a esos grupos de personas la satisfacción de sus necesidades. También tiene competidores, que son otras ciudades, las cuales buscan ser una mejor alternativa para atraer a las personas y sus recursos.
Desde este punto de vista, resulta lógico utilizar las herramientas propias de las empresas a fin de promocionar sus productos, principalmente el marketing, para promocionar y vender la marca y sus productos.
Es por esto que a mediados de los 80, algunas ciudades como Barcelona, Londres y Roma, entendieron que los métodos y filosofía del marketing pueden ser usados en una ciudad y fue así como nació este derivado denominado “citymarketing”.
Con esta disciplina es posible analizar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de una ciudad, establecer objetivos y trazar estrategias para alcanzarlos. Además es posible identificar las necesidades de los distintos grupos y canalizar los recursos existentes hacia las falencias, para enfrentar las amenazas, aprovechar las oportunidades, etcétera.
A través de estas medidas se busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, atraer más turistas y por supuesto, atraer más inversionistas a la ciudad.
En este contexto, Quillota tiene un gran potencial de crecimiento, es una alternativa tranquila y segura para vivir, ofrece atractivos turísticos que deben ser más promocionadas, es atractiva para invertir, esto evidenciado con los centros comerciales que se han instalado recientemente.
Sin embargo, ello podría potenciarse aún más si aplicamos una política de citymarketing, la gestionamos adecuadamente, analizamos los puntos débiles y los fuertes, reorganizamos los recursos y adquirimos los que sean necesarios para mejorar las debilidades y potenciar las ventajas.
Con ello se podría mejorar la competitividad y el posicionamiento de la ciudad. Esto es utilizar las técnicas empresariales en beneficio de la gestión de una ciudad y la calidad de vida de sus habitantes.
http://diarioelobservador.cl/315-LeerOpinion.xhtml
Son muchas las necesidades y diferentes los grupos de personas que buscan satisfacerlas en una ciudad; están los residentes actuales, los potenciales residentes, los turistas y los inversionistas, grupos con necesidades particulares, pero a la vez relacionadas.
Por ello podemos ver una ciudad como una organización, con recursos, necesidades, y ofreciendo un producto, que es otorgar a esos grupos de personas la satisfacción de sus necesidades. También tiene competidores, que son otras ciudades, las cuales buscan ser una mejor alternativa para atraer a las personas y sus recursos.
Desde este punto de vista, resulta lógico utilizar las herramientas propias de las empresas a fin de promocionar sus productos, principalmente el marketing, para promocionar y vender la marca y sus productos.
Es por esto que a mediados de los 80, algunas ciudades como Barcelona, Londres y Roma, entendieron que los métodos y filosofía del marketing pueden ser usados en una ciudad y fue así como nació este derivado denominado “citymarketing”.
Con esta disciplina es posible analizar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de una ciudad, establecer objetivos y trazar estrategias para alcanzarlos. Además es posible identificar las necesidades de los distintos grupos y canalizar los recursos existentes hacia las falencias, para enfrentar las amenazas, aprovechar las oportunidades, etcétera.
A través de estas medidas se busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, atraer más turistas y por supuesto, atraer más inversionistas a la ciudad.
En este contexto, Quillota tiene un gran potencial de crecimiento, es una alternativa tranquila y segura para vivir, ofrece atractivos turísticos que deben ser más promocionadas, es atractiva para invertir, esto evidenciado con los centros comerciales que se han instalado recientemente.
Sin embargo, ello podría potenciarse aún más si aplicamos una política de citymarketing, la gestionamos adecuadamente, analizamos los puntos débiles y los fuertes, reorganizamos los recursos y adquirimos los que sean necesarios para mejorar las debilidades y potenciar las ventajas.
Con ello se podría mejorar la competitividad y el posicionamiento de la ciudad. Esto es utilizar las técnicas empresariales en beneficio de la gestión de una ciudad y la calidad de vida de sus habitantes.
http://diarioelobservador.cl/315-LeerOpinion.xhtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario