"La mentira tendría que ser fuertemente castigada por subversiva. Pero, ¿qué ocurre si quienes deben perseguirla y combatirla son, precisamente, los que más mienten?"
En nuestras sociedades, la mentira se expresa de distintas maneras. Por ejemplo, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, permite que la revista Elle publique unas fotografías falsas de su cuerpo, en las que aparece más alta, más guapa, más elegible. También Zapatero miente al afirmar que «nadie va a quedar en la cuneta» cuando los datos demuestran que su Gobierno en nada ha contribuido a erradicar las desigualdades económicas. Miente CC, cuando dice preocuparse ahora de los pobres y de los excluidos, los mismos que sus distintos gobiernos tanto han contribuido a arrinconar y estigmatizar. Incluso la Iglesia miente, al retocar en su página web el último discurso de Ratzinger para eliminar la palabra «preservativo».
En todos estos casos, la mentira forma parte del poder, y ambos se explican mutuamente. El PP espera ganar si sus dirigentes parecen más guapos: el PSOE, si parece más de izquierdas; CC, si parece más nacionalista; y la Iglesia, si aparenta una santidad que no tiene. Los técnicos de las relaciones públicas y los intelectuales a sueldo se encargan de empaquetar las mentiras y difundirlas por la sociedad, para acomodar el debate a sus intereses privados.
El problema de la mentira es que hace imposible la democracia, cuya condición sine qua non es la existencia de una ciudadanía bien informada que participa en un debate desinhibido, vigoroso y abierto sobre los temas de interés general. En un sistema tal, la mentira tendría que ser fuertemente castigada por subversiva. Pero, ¿qué ocurre si quienes deben perseguirla y combatirla son, precisamente, los que más mienten?
Comentarios de los lectores
2.
Emplean un photoshop multifuncional!! Si permite retocar no sólo aquellas imágenes que provocan conjuntivitis crónica por el mal gusto y el enfoque incorrecto, sino también palabras malsonantes para infames...para qué esforzarse en reclamar o demostrar veracidad?? Siempre estará camuflada bajo un manto de cremas ANTI-AGE compuesta de utopía, embustes, hipocresía e indecencia. Si el tiempo no sólo nos hace más sabios (a algunos) sino que nos envejece, prefiero tener arrugas y poder enjuiciar con lucidez. fullmoonlight 22.03.2009 13:36
1.
Me parece que Luisa tiene razón: la mentira forma parte del poder, que difunde mentiras para favorecer sus intereses, oculta aquellas verdades que cree perjudiciales. Hasta mi suegra y mi cuñado lo hacen, y son analfabetos. Espero que en unos años esta periodista no aparezca contratada por los malos para maquillar verdades, empaquetar mentiras y sostener a mentiros@s en el poder. hominternauta 22.03.2009 10:42
En nuestras sociedades, la mentira se expresa de distintas maneras. Por ejemplo, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, permite que la revista Elle publique unas fotografías falsas de su cuerpo, en las que aparece más alta, más guapa, más elegible. También Zapatero miente al afirmar que «nadie va a quedar en la cuneta» cuando los datos demuestran que su Gobierno en nada ha contribuido a erradicar las desigualdades económicas. Miente CC, cuando dice preocuparse ahora de los pobres y de los excluidos, los mismos que sus distintos gobiernos tanto han contribuido a arrinconar y estigmatizar. Incluso la Iglesia miente, al retocar en su página web el último discurso de Ratzinger para eliminar la palabra «preservativo».
En todos estos casos, la mentira forma parte del poder, y ambos se explican mutuamente. El PP espera ganar si sus dirigentes parecen más guapos: el PSOE, si parece más de izquierdas; CC, si parece más nacionalista; y la Iglesia, si aparenta una santidad que no tiene. Los técnicos de las relaciones públicas y los intelectuales a sueldo se encargan de empaquetar las mentiras y difundirlas por la sociedad, para acomodar el debate a sus intereses privados.
El problema de la mentira es que hace imposible la democracia, cuya condición sine qua non es la existencia de una ciudadanía bien informada que participa en un debate desinhibido, vigoroso y abierto sobre los temas de interés general. En un sistema tal, la mentira tendría que ser fuertemente castigada por subversiva. Pero, ¿qué ocurre si quienes deben perseguirla y combatirla son, precisamente, los que más mienten?
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Emplean un photoshop multifuncional!! Si permite retocar no sólo aquellas imágenes que provocan conjuntivitis crónica por el mal gusto y el enfoque incorrecto, sino también palabras malsonantes para infames...para qué esforzarse en reclamar o demostrar veracidad?? Siempre estará camuflada bajo un manto de cremas ANTI-AGE compuesta de utopía, embustes, hipocresía e indecencia. Si el tiempo no sólo nos hace más sabios (a algunos) sino que nos envejece, prefiero tener arrugas y poder enjuiciar con lucidez. fullmoonlight 22.03.2009 13:36
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Me parece que Luisa tiene razón: la mentira forma parte del poder, que difunde mentiras para favorecer sus intereses, oculta aquellas verdades que cree perjudiciales. Hasta mi suegra y mi cuñado lo hacen, y son analfabetos. Espero que en unos años esta periodista no aparezca contratada por los malos para maquillar verdades, empaquetar mentiras y sostener a mentiros@s en el poder. hominternauta 22.03.2009 10:42
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