Según un estudio de la central de medios Starcom MediaVest Group, 63 por ciento de estos establecimientos ofrece como servicio adicional las llamadas a celular, 19 por ciento vende productos de papelería o miscelánea y 11 por ciento realiza mantenimiento a computadores.
Desde hace un tiempo, un sitio particular ha venido destacándose entre los negocios de Bogotá. Se trata de un lugar donde quienes ingresan tienen la posibilidad de trabajar, estudiar, jugar, alquilar películas, arreglar su celular, recargar el cartucho de la impresora, comprar cartulinas y, de paso, comerse un paquete de papas.
Es un espacio cercano, donde se lleva a cabo lo que puede denominarse “mercadeo casero”, pues si el usuario se queda hasta tarde “incluso se le ofrece un cafecito para que esté contento y vuelva”, producto que no se cobra aparte de los $1.200 que vale la hora en promedio.
Y si usted es padre o madre de familia y no tiene con quién dejar sus hijos, también puede “encargárselos” a la vecina que atiende ese sitio, ella se los cuida mientras los pequeños se divierten o cumplen con sus deberes académicos. “Son niños que ya uno conoce, y los recomiendan, no solamente para ver Internet sino también para jugar XBOX. Entonces viene la mamá y le dice: “mire, yo se lo recomiendo y le pago una hora. Que no se vaya a salir, que no se vaya a no sé qué”… entonces uno le dice: “si señora, con mucho gusto”, y uno está pendiente de ellos”, comentó la administradora del Café Internet Yuyú, en Teusaquillo.
Esta es solo una de las muchas situaciones particulares que comienzan a tomar fuerza en los Cafés Internet de Bogotá, los cuales se han convertido en las “tiendas virtuales del barrio”, de acuerdo con un estudio de la central de medios multinacional Starcom MediaVest Group.
Dicha central de medios se dio a la tarea de investigar la dinámica de los Cafés Internet en las localidades de Suba, Kennedy, Engativá, Centro y Chapinero, donde se localiza el 46 por ciento de la población Bogotana.
“Los Cafés Internet en Bogotá son negocios que hacen parte de la economía informal, lo cual hace que tengan altos niveles de rotación. Nacen como un “escampadero” de muchas personas que se quedan desempleadas o tiene un dinero para invertir. Son negocios familiares, no existe ninguna agremiación de este tipo de negocios”, explicó Milena Sabogal, directora de Investigaciones de la compañía.
Según Sabogal, hay 2.000 Cafés Internet en la ciudad de Bogotá: “Se trata de la única medición, tipo censo, que hay en la actualidad al respecto, por lo cual nos provee valiosa información sobre este nicho que toma importancia día tras día. El número corresponde a un censo realizado por Screenmedia en el año 2008, empresa que comercializa publicidad en este tipo de sitios en la ciudad”, complementó la vocera de la compañía.
Más allá de un servicio
De acuerdo con los hallazgos de Starcom MediaVest Group, los Cafés Internet pueden variar tanto en su tamaño (tienen en promedio 8 pantallas, aunque algunos llegan a las 35), como en los servicios que ofrecen.
El 63 por ciento de los establecimientos ubicados en las zonas analizadas ofrece como servicio adicional las llamadas a celular; 53 por ciento, llamadas locales, y 36 por ciento, servicio de fax. Además, 19 por ciento venden productos de papelería o miscelánea y 12 por ciento, confites; 11 por ciento de los lugares realizan mantenimiento a computadores; 7 por ciento los venden o comercializan accesorios para ellos.
Lo mismo ocurre con los celulares, pues el 3 por ciento de los establecimientos consultados en la investigación realizan mantenimiento a estos aparatos, 4 por ciento ofrecen recargas virtuales y 5 por ciento venden tarjetas prepago.
Las posibilidades son tan variadas como las necesidades del usuario: 19 por ciento de los establecimientos hacen investigaciones “caseras” y asesoran en tareas; 8 por ciento tienen consolas de videojuegos. Cuatro por ciento de los sitios incluso alquilan o venden películas, 4 por ciento realizan actividades de diseño gráfico y otro 3 por ciento permiten jugar en la red.
Estas variaciones develan un cambio cultural en la ciudad, debido a que el grupo objetivo en muchos casos es indiscriminado. Ejemplo de ello, como comentan quienes trabajan en estos lugares, son los videojuegos, cuya dinámica ya no es exclusiva de los jóvenes. “No solamente niños y niñas, ¡adultos vienen a jugar XBOX! Ellos se sientan frescos, son felices allá moviendo ese aparato, gritan y se emocionan… incluso hay un grupito de escoltas que no falla mientras espera al jefe. Son personas de 30 y pico, 40, casi 50 años y uno los ve, están allá jugando”, aseguró una de las administradoras.
De igual forma, hay otro fenómeno particular que está tomando fuerza en las zonas residenciales de estratos medios y bajos, donde se encuentran cerca del 50 por ciento de los Cafés Internet analizados por Starcom MediaVest Group. Allí, los Cafés Internet se han convertido en las “nuevas guarderías de la ciudad”, pues se presentan casos en los cuales la mamá deja a su hijo “recomendado” y paga para que se lo cuiden mientras navega una hora. “Como las mamás nos conocen, inclusive nos encargan a los niños y los dejan solos”, afirmó la dueña de un Café Internet en el barrio Kennedy.
“Obviamente, yo no les hago la tarea, porque ellos le dicen a uno: “ahí, señora, usted porqué no me hace el favor”. No señor, yo le guio y le digo y usted hace, pero yo no le voy a hacer su tarea, ¿no ve que yo ya estoy vieja y yo ya no estudio?”, añadió con gracia la administradora del Café Internet Yuyú.
Este hecho se presenta porque “en los Cafés Internet residenciales hay un tiempo de visita prolongado, lo cual permite que se generen vínculos más estrechos entre los visitantes y quien atiende; dicha persona se convierte en el asesor en muchos aspectos”, explicó Milena Sabogal. Tal situación marca una gran diferencia con los Cafés Internet ubicados en zonas comerciales y universitarias, donde se generan vínculos funcionales entre clientes y con el asesor, debido a que la dinámica de los servicios que se requieren es más rápida e impersonal.
Nuevos espacios para el marketing
La gran multiplicidad de servicios se ve reafirmada por la variedad de estrategias que usan los dueños o administradores de los Cafés Internet, con el fin de potenciar sus resultados y ganar clientes. Desde confites, hasta premios, cada uno tiene su sello particular en materia de marketing promocional:
• “Uno ya sabe los dulces que les gustan a los niños, entonces cuando se van a ir…. les doy su dulcecito”.
• “Aquí les gusta venir porque yo sí les dejo bajar música, para descargarla en el IPod, el celular, la USB, el MP3 o quemarla en un CD”.
• “Lo que más les gusta es el tiempo adicional”.
• “Yo tengo mi propia estrategia de CRM (Customer Relationship Managment): hago rifas mensuales para los que más tiempo tuvieron y vendo tarjetas prepago de Internet”.
• “Yo trabajo con La hora feliz en momentos cuando hay menos clientes como en vacaciones”.
• “Yo hago una rifa quincenal de $50.000 por compras superiores a $1.000 y estoy “craneándome” una ruleta para un premio inmediato”
Sin embargo, quienes trabajan en los Cafés Internet no son los únicos que aplican estrategias de mercadeo casero a su negocio. Las grandes marcas ya se están volcando hacia ellos, mediante la creación de Cafés temáticos, donde los lugares son usados como medios de publicidad. Se trata de una novedosa estrategia para acceder principalmente a estratos medios y bajos, a través de tácticas de branding, socialización y entretenimiento.
Las actividades buscan aprovechar el alto tráfico de gente y mercado cautivo que ofrecen los Cafés Internet, cuyo crecimiento de acuerdo con la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones fue de 183 por ciento entre 2004 y 2006. Además, estos lugares ofrecen la posibilidad de segmentar las audiencias por actividades y zonas, al tiempo que brindan una oportunidad para que las marcas se conviertan en aliados de los dueños del lugar.
De acuerdo con los administradores y propietarios entrevistados durante la investigación, los Cafés Internet residenciales tienden a convertirse en espacios para compartir. “La idea es generar un espacio para un cafecito, una cervecita… colocar un sofá sencillo, cómodo… Me gustaría tener como un espacio donde la gente pueda dialogar, donde pueda tomarse no sé… una gaseosa”, afirmó el dueño de un ciber-café de Suba.
Lo paradójico es que, de acuerdo con los resultados de la investigación de Starcom MediaVest Group, solo el cuatro por ciento de los lugares ofrecen servicios de cafetería, es decir, serían realmente Cafés Internet. Por ello, si usted quiere conectarse, entretenerse, recibir premios o beneficios por ser cliente frecuente, ser objeto de la publicidad y comerse un dulce, todo al mismo tiempo, solo tiene que ir a ese sitio cuyo letrero es una cartulina con los precios por 15, 30 o 60 minutos en la red: el café Internet de la esquina, donde lo único que no va a poder comprar es café.
Fuente: InfoMercadeo.com
Desde hace un tiempo, un sitio particular ha venido destacándose entre los negocios de Bogotá. Se trata de un lugar donde quienes ingresan tienen la posibilidad de trabajar, estudiar, jugar, alquilar películas, arreglar su celular, recargar el cartucho de la impresora, comprar cartulinas y, de paso, comerse un paquete de papas.
Es un espacio cercano, donde se lleva a cabo lo que puede denominarse “mercadeo casero”, pues si el usuario se queda hasta tarde “incluso se le ofrece un cafecito para que esté contento y vuelva”, producto que no se cobra aparte de los $1.200 que vale la hora en promedio.
Y si usted es padre o madre de familia y no tiene con quién dejar sus hijos, también puede “encargárselos” a la vecina que atiende ese sitio, ella se los cuida mientras los pequeños se divierten o cumplen con sus deberes académicos. “Son niños que ya uno conoce, y los recomiendan, no solamente para ver Internet sino también para jugar XBOX. Entonces viene la mamá y le dice: “mire, yo se lo recomiendo y le pago una hora. Que no se vaya a salir, que no se vaya a no sé qué”… entonces uno le dice: “si señora, con mucho gusto”, y uno está pendiente de ellos”, comentó la administradora del Café Internet Yuyú, en Teusaquillo.
Esta es solo una de las muchas situaciones particulares que comienzan a tomar fuerza en los Cafés Internet de Bogotá, los cuales se han convertido en las “tiendas virtuales del barrio”, de acuerdo con un estudio de la central de medios multinacional Starcom MediaVest Group.
Dicha central de medios se dio a la tarea de investigar la dinámica de los Cafés Internet en las localidades de Suba, Kennedy, Engativá, Centro y Chapinero, donde se localiza el 46 por ciento de la población Bogotana.
“Los Cafés Internet en Bogotá son negocios que hacen parte de la economía informal, lo cual hace que tengan altos niveles de rotación. Nacen como un “escampadero” de muchas personas que se quedan desempleadas o tiene un dinero para invertir. Son negocios familiares, no existe ninguna agremiación de este tipo de negocios”, explicó Milena Sabogal, directora de Investigaciones de la compañía.
Según Sabogal, hay 2.000 Cafés Internet en la ciudad de Bogotá: “Se trata de la única medición, tipo censo, que hay en la actualidad al respecto, por lo cual nos provee valiosa información sobre este nicho que toma importancia día tras día. El número corresponde a un censo realizado por Screenmedia en el año 2008, empresa que comercializa publicidad en este tipo de sitios en la ciudad”, complementó la vocera de la compañía.
Más allá de un servicio
De acuerdo con los hallazgos de Starcom MediaVest Group, los Cafés Internet pueden variar tanto en su tamaño (tienen en promedio 8 pantallas, aunque algunos llegan a las 35), como en los servicios que ofrecen.
El 63 por ciento de los establecimientos ubicados en las zonas analizadas ofrece como servicio adicional las llamadas a celular; 53 por ciento, llamadas locales, y 36 por ciento, servicio de fax. Además, 19 por ciento venden productos de papelería o miscelánea y 12 por ciento, confites; 11 por ciento de los lugares realizan mantenimiento a computadores; 7 por ciento los venden o comercializan accesorios para ellos.
Lo mismo ocurre con los celulares, pues el 3 por ciento de los establecimientos consultados en la investigación realizan mantenimiento a estos aparatos, 4 por ciento ofrecen recargas virtuales y 5 por ciento venden tarjetas prepago.
Las posibilidades son tan variadas como las necesidades del usuario: 19 por ciento de los establecimientos hacen investigaciones “caseras” y asesoran en tareas; 8 por ciento tienen consolas de videojuegos. Cuatro por ciento de los sitios incluso alquilan o venden películas, 4 por ciento realizan actividades de diseño gráfico y otro 3 por ciento permiten jugar en la red.
Estas variaciones develan un cambio cultural en la ciudad, debido a que el grupo objetivo en muchos casos es indiscriminado. Ejemplo de ello, como comentan quienes trabajan en estos lugares, son los videojuegos, cuya dinámica ya no es exclusiva de los jóvenes. “No solamente niños y niñas, ¡adultos vienen a jugar XBOX! Ellos se sientan frescos, son felices allá moviendo ese aparato, gritan y se emocionan… incluso hay un grupito de escoltas que no falla mientras espera al jefe. Son personas de 30 y pico, 40, casi 50 años y uno los ve, están allá jugando”, aseguró una de las administradoras.
De igual forma, hay otro fenómeno particular que está tomando fuerza en las zonas residenciales de estratos medios y bajos, donde se encuentran cerca del 50 por ciento de los Cafés Internet analizados por Starcom MediaVest Group. Allí, los Cafés Internet se han convertido en las “nuevas guarderías de la ciudad”, pues se presentan casos en los cuales la mamá deja a su hijo “recomendado” y paga para que se lo cuiden mientras navega una hora. “Como las mamás nos conocen, inclusive nos encargan a los niños y los dejan solos”, afirmó la dueña de un Café Internet en el barrio Kennedy.
“Obviamente, yo no les hago la tarea, porque ellos le dicen a uno: “ahí, señora, usted porqué no me hace el favor”. No señor, yo le guio y le digo y usted hace, pero yo no le voy a hacer su tarea, ¿no ve que yo ya estoy vieja y yo ya no estudio?”, añadió con gracia la administradora del Café Internet Yuyú.
Este hecho se presenta porque “en los Cafés Internet residenciales hay un tiempo de visita prolongado, lo cual permite que se generen vínculos más estrechos entre los visitantes y quien atiende; dicha persona se convierte en el asesor en muchos aspectos”, explicó Milena Sabogal. Tal situación marca una gran diferencia con los Cafés Internet ubicados en zonas comerciales y universitarias, donde se generan vínculos funcionales entre clientes y con el asesor, debido a que la dinámica de los servicios que se requieren es más rápida e impersonal.
Nuevos espacios para el marketing
La gran multiplicidad de servicios se ve reafirmada por la variedad de estrategias que usan los dueños o administradores de los Cafés Internet, con el fin de potenciar sus resultados y ganar clientes. Desde confites, hasta premios, cada uno tiene su sello particular en materia de marketing promocional:
• “Uno ya sabe los dulces que les gustan a los niños, entonces cuando se van a ir…. les doy su dulcecito”.
• “Aquí les gusta venir porque yo sí les dejo bajar música, para descargarla en el IPod, el celular, la USB, el MP3 o quemarla en un CD”.
• “Lo que más les gusta es el tiempo adicional”.
• “Yo tengo mi propia estrategia de CRM (Customer Relationship Managment): hago rifas mensuales para los que más tiempo tuvieron y vendo tarjetas prepago de Internet”.
• “Yo trabajo con La hora feliz en momentos cuando hay menos clientes como en vacaciones”.
• “Yo hago una rifa quincenal de $50.000 por compras superiores a $1.000 y estoy “craneándome” una ruleta para un premio inmediato”
Sin embargo, quienes trabajan en los Cafés Internet no son los únicos que aplican estrategias de mercadeo casero a su negocio. Las grandes marcas ya se están volcando hacia ellos, mediante la creación de Cafés temáticos, donde los lugares son usados como medios de publicidad. Se trata de una novedosa estrategia para acceder principalmente a estratos medios y bajos, a través de tácticas de branding, socialización y entretenimiento.
Las actividades buscan aprovechar el alto tráfico de gente y mercado cautivo que ofrecen los Cafés Internet, cuyo crecimiento de acuerdo con la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones fue de 183 por ciento entre 2004 y 2006. Además, estos lugares ofrecen la posibilidad de segmentar las audiencias por actividades y zonas, al tiempo que brindan una oportunidad para que las marcas se conviertan en aliados de los dueños del lugar.
De acuerdo con los administradores y propietarios entrevistados durante la investigación, los Cafés Internet residenciales tienden a convertirse en espacios para compartir. “La idea es generar un espacio para un cafecito, una cervecita… colocar un sofá sencillo, cómodo… Me gustaría tener como un espacio donde la gente pueda dialogar, donde pueda tomarse no sé… una gaseosa”, afirmó el dueño de un ciber-café de Suba.
Lo paradójico es que, de acuerdo con los resultados de la investigación de Starcom MediaVest Group, solo el cuatro por ciento de los lugares ofrecen servicios de cafetería, es decir, serían realmente Cafés Internet. Por ello, si usted quiere conectarse, entretenerse, recibir premios o beneficios por ser cliente frecuente, ser objeto de la publicidad y comerse un dulce, todo al mismo tiempo, solo tiene que ir a ese sitio cuyo letrero es una cartulina con los precios por 15, 30 o 60 minutos en la red: el café Internet de la esquina, donde lo único que no va a poder comprar es café.
Fuente: InfoMercadeo.com
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