- ¡Te he dicho que no quiero ni oír hablar de ello!
- Escucha… allí no van a quitarte tu creatividad. Simplemente te van a enseñar herramientas y técnicas que te permitirán emplearla a fondo. Te van a enseñar los problemas con los que se han encontrado otros antes que tú – gente que además ha dedicado una vida entera únicamente a ese tema – y cómo solucionarlos, para que no tengas que partir de cero otra vez, sino subirte a la montaña de su experiencia y crear desde allí.
- ¡Que no y mil veces no! ¡La música sale del corazón y me niego a ponerle cadenas para decirle cómo tiene que ser!
(basado en una conversación real)
No es fácil, no. Especialmente cuando quieres explicar cosas abstractas a alguien que no tiene interés por la abstracción. Sin embargo creo que todos, como raza humana, podríamos mejorar mucho si siempre tratáramos de aprovechar la experiencia de los que han venido antes que nosotros y redujéramos el tiempo que empleamos en investigar otra vez las mismas cosas, reinventando la rueda. Por eso me ha parecido interesante transcribir y traducir una parte de un texto que estoy leyendo.
Extracto de “Methods and Concepts of Lateral Thinking”, de Edward de Bono, padre del Pensamiento Lateral.
Algunos argumentan que las técnicas y herramientas sistemáticas son contrarias a la verdadera naturaleza de la Creatividad, que tiene que ser “libre”. Esto es una muestra de falta de entendimiento de las herramientas.
El lenguaje es una herramienta formal que nos permite tener y expresar pensamientos creativos. Una escalera es una herramienta que nos permite llegar a lugares a los que sería difícil llegar de otro modo. Una sierra de carpintero es una herramienta que permite al carpintero hacer bellos muebles. Las matemáticas son una herramienta que nos permite manejar complejas relaciones.
Las herramientas son mecanismos liberadores que amplifican nuestras habilidades y nos permiten hacer cosas que normalmente sería muy difícil conseguir en otros casos. Una llave es una herramienta formal que nos permite escapar de una habitación cerrada. Sin embargo, la llave no determina a dónde vamos.
En general, muchas de las opiniones acerca de creatividad son anticuadas y muy influenciadas por nociones de creatividad artística. Demasiado a menudo la creatividad se ve simplemente como “ser diferente”. La creatividad también se percibe a veces como el opuesto de la formalidad. Así y todo, tanto la música como el ballet son a la vez creativos y formales.
Así pues, de ahora en adelante, siempre que vaya a empezar a hacer algo, me preguntaré antes a mí mismo: “¿Es posible que alguien más haya hecho esto antes? ¿Hay alguna parte de su trabajo que podamos aprovechar?”
De este modo no sólo conseguiremos mejorar nuestro trabajo y aportar más al mundo, sino que haremos que el trabajo de esas personas haya merecido la pena.
- Escucha… allí no van a quitarte tu creatividad. Simplemente te van a enseñar herramientas y técnicas que te permitirán emplearla a fondo. Te van a enseñar los problemas con los que se han encontrado otros antes que tú – gente que además ha dedicado una vida entera únicamente a ese tema – y cómo solucionarlos, para que no tengas que partir de cero otra vez, sino subirte a la montaña de su experiencia y crear desde allí.
- ¡Que no y mil veces no! ¡La música sale del corazón y me niego a ponerle cadenas para decirle cómo tiene que ser!
(basado en una conversación real)
No es fácil, no. Especialmente cuando quieres explicar cosas abstractas a alguien que no tiene interés por la abstracción. Sin embargo creo que todos, como raza humana, podríamos mejorar mucho si siempre tratáramos de aprovechar la experiencia de los que han venido antes que nosotros y redujéramos el tiempo que empleamos en investigar otra vez las mismas cosas, reinventando la rueda. Por eso me ha parecido interesante transcribir y traducir una parte de un texto que estoy leyendo.
Extracto de “Methods and Concepts of Lateral Thinking”, de Edward de Bono, padre del Pensamiento Lateral.
Algunos argumentan que las técnicas y herramientas sistemáticas son contrarias a la verdadera naturaleza de la Creatividad, que tiene que ser “libre”. Esto es una muestra de falta de entendimiento de las herramientas.
El lenguaje es una herramienta formal que nos permite tener y expresar pensamientos creativos. Una escalera es una herramienta que nos permite llegar a lugares a los que sería difícil llegar de otro modo. Una sierra de carpintero es una herramienta que permite al carpintero hacer bellos muebles. Las matemáticas son una herramienta que nos permite manejar complejas relaciones.
Las herramientas son mecanismos liberadores que amplifican nuestras habilidades y nos permiten hacer cosas que normalmente sería muy difícil conseguir en otros casos. Una llave es una herramienta formal que nos permite escapar de una habitación cerrada. Sin embargo, la llave no determina a dónde vamos.
En general, muchas de las opiniones acerca de creatividad son anticuadas y muy influenciadas por nociones de creatividad artística. Demasiado a menudo la creatividad se ve simplemente como “ser diferente”. La creatividad también se percibe a veces como el opuesto de la formalidad. Así y todo, tanto la música como el ballet son a la vez creativos y formales.
Así pues, de ahora en adelante, siempre que vaya a empezar a hacer algo, me preguntaré antes a mí mismo: “¿Es posible que alguien más haya hecho esto antes? ¿Hay alguna parte de su trabajo que podamos aprovechar?”
De este modo no sólo conseguiremos mejorar nuestro trabajo y aportar más al mundo, sino que haremos que el trabajo de esas personas haya merecido la pena.
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