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LIBRO: LA BIOLOGIA DEL EXITO

Libro: Bob Arnot: La biología del éxito

Un programa personal para maximizar la energía mental y allanar el camino hacia el éxito.

Ediciones Urano, Barcelona PUBLICACIÓN: Febrero 2001 FORMATO: 13,5 x 21,5 cm
PÁGINAS: 396 TÍTULO ORIGINAL: The Biology of Success ISBN: 84-7953-399-4

El éxito no depende de la casualidad, ni tampoco de la suerte. Hay elementos como la inteligencia, la formación o las oportunidades acerca de los cuales poco podemos hacer; pero sí podemos actuar sobre una amplia gama de factores –algunos recién descubiertos- que inciden de forma favorable en la creatividad, la eficacia y la productividad en el trabajo.

Basándose en investigaciones científicas de vanguardia, el doctor Arnot nos enseña a aumentar nuestra energía mental como quien gradúa un termostato y a obtener el máximo rendimiento de ella. También explica la manera de crear patrones de pensamiento positivos para cambiar decisivamente la forma en que funciona nuestro cerebro.

Sean cuales sean sus objetivos en la vida, este libro le ayudará a trazarse su propio plan personal para alcanzarlos.

Extracto de la Introducción

En la vida, todos los grandes ganadores demuestran poseer una tremenda energía mental, persistente y positiva. Ya sea en el campo de la medicina, la tecnología, la política, la educación, los negocios, la música, el arte o los deportes, los ganadores tienen una energía que les permite destacar por encima de los demás, ser los primeros en alcanzar una meta, y experimentar los destellos de brillantez necesarios para triunfar en el mundo actual, tan ferozmente competitivo. Todos conocemos al menos a uno de tales ganadores y habremos leído algo sobre muchos más, que parecen estar naturalmente dotados de las cualidades que les permiten pasar por la vida con un despliegue de gran entusiasmo. En ocasiones, mientras muchos de nosotros nos esforzamos para pasar apenas la jornada, observamos con envidia a esos raros individuos que parecen poseer un entusiasmo ilimitado y conseguir mucho más de lo que logramos nosotros. Debe de ser algo que llevan en los genes, o la pura suerte, pensamos, deseosos de estar tan bien dotados como ellos.

Examinamos los cocientes de inteligencia y otras pruebas para confirmar nuestras sospechas de que el éxito tiene que ser, simplemente, una cuestión de destino biológico. Pero los libros de historia y las biografías populares están llenos de narraciones acerca de personas que triunfaron a pesar de su pobre rendimiento en las pruebas estándares y su fracaso escolar, en cuyo caso fallaron de algún modo los elementos populares que predicen el éxito. ¿Por qué?

El éxito viene impulsado por la energía mental positiva y por el pensamiento positivo. Linda S. Wilson, presidenta emérita del Colegio Radcliffe, dice al respecto: «El pensamiento positivo ejerce un efecto increíble sobre las personas y desencadena la creatividad». Y lo mejor de todo es que puede usted crear en sí mismo esos brillantes estados de ánimo, esa energía mental y esas pautas positivas de pensamiento que subyacen en los logros de los triunfadores.

Pero, ¿cuántas veces no lo habrá intentado? ¿Cuántas veces habrá iniciado la jornada con toda clase de buenas intenciones, ávido de hacer las cosas mejor que nunca, de ser más eficiente, incluso tarareando una canción animosa? Y, sin embargo, a medida que avanza el día, empieza a disminuir su energía y se desvanece su resolución. Compró cuadernos organizadores y agendas, llenó libretas de horarios detallados y objetivos altisonantes, pero no pudo encontrar la chispa que le permitiera levantarse y hacer lo que se había propuesto. Leyó un montón de libros de autoayuda, pero encontró sus consejos demasiado ambiguos y abstractos.

¿Qué le falta? Muy sencillo: los conocimientos precisos que le permitan crear y controlar la energía mental necesaria para realizar grandes cosas.

¿Qué son esas grandes cosas? ¿Qué es el éxito? He planteado estas preguntas a cientos de expertos, colegas y amigos en un intento por definir el éxito. La mayoría indicaron que el dinero, los títulos y la posición social no son las únicas respuestas.

El éxito puede consistir en educar a cien niños al año, contestó mi amigo Rick Grogan, un remero de calidad mundial y empresario de éxito, que expresa su mayor admiración por los maestros. Mi esposa y mi madre opinaron que educar a niños maravillosos, honrados y responsables constituye un éxito. Para Charles McCormack, presidente de Save the Children, el éxito consiste en mejorar sustancialmente la vida de los niños de todo el mundo a través de la educación, la atención sanitaria y las campañas de vacunación, asegurándoles un futuro al proporcionar oportunidades de trabajo a sus padres. Para la señora Sadako Ogato, Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los refugiados, consiste en proteger cada día la vida de 28 millones de refugiados en todo el mundo. Para Jack Welch, presidente de General Electric, el éxito significa, en parte, crear un gran lugar donde trabajar y uno de los mayores valores en Bolsa de toda la historia.

Éxito es una palabra que nos asusta a muchos de nosotros porque tenemos la sensación de que nos ha eludido. Confundimos la fama y la fortuna con el verdadero éxito. El doctor Jim Loehr, psicólogo deportivo de fama mundial, que trabaja en la formación de atletas campeones, ofrece la siguiente explicación: «El éxito procede de identificar una necesidad o deficiencia interna que nos motiva, establecer objetivos elevados y conectarnos con una actividad que satisfaga esa necesidad». Algunos satisfacen esa necesidad interna ayudando a los demás, otros convirtiéndose en el «rey del mundo», como James Cameron, el director de Titanic, y otros amasando enormes cantidades de dinero.

Un mapa de carreteras
Piense en los pasos de este libro como si se tratara de encender la chimenea. Veamos por qué. No se pueden apilar tres grandes troncos de roble, aplicarles una cerilla y esperar que se encienda el fuego. Hay que empezar con papel, encender ramas más pequeñas y delgadas, y procurar que se produzca la ventilación adecuada. Lo mismo sucede a la hora de encender un fuego dentro de uno mismo. Es la base lo que permite que el fuego se encienda. Y esa base es la energía mental positiva. Este libro le ayudará a encender un fuego firme, crepitante y de prolongada duración, que le permitirá salir adelante incluso en las situaciones más adversas. Veamos cómo.

Primera parte: Crear energía mental
La energía mental es la moneda del éxito y su apuntalamiento biológico más básico. Puede concebir esta primera parte como la acumulación de capital mental, un capital que querrá conservar y aumentar cada día que pase.
En cada uno de los pasos de esta primera parte encontrará usos estratégicos y tácticos de los medios más efectivos para crear energía mental. Por estratégicos me refiero a que el empleo de estas medidas de una forma cotidiana contribuirá a elevar su nivel general de energía mental a largo plazo. Por tácticos me refiero a que el empleo de esas medidas en una jornada concreta animará su energía mental durante ese día. Durante los últimos quince años, que he dedicado a informar sobre los avances que se han producido en el campo de la salud y la buena forma, he tenido la oportunidad de investigar ampliamente todo aquello que funciona.

Buena parte de lo que encontrará en este libro es lo mejor que he descubierto durante esos años de investigación y experimentación personal.
Observará que empieza a incorporar automáticamente a su vida cotidiana muchas de las sugerencias que se incluyen en la primera parte de este libro. Cuando llegue al final, espero que ya se sienta mucho mejor que antes. No obstante, para estar seguro de que obtiene todos los beneficios de las orientaciones aquí incluidas y para ayudarle a rendir cada día de la mejor forma posible, he incluido al final de la primera parte dos capítulos de ayuda: «Planifique la jornada biológicamente fructífera», una guía diaria práctica que contiene mucho de lo que habrá aprendido en la primera parte, y una sección de solución de problemas.

Segunda parte: Crear pensamiento positivo
La segunda parte le enseñará a crear una pauta de pensamiento positivo. Existe la atractiva posibilidad de establecer nuevas pautas de pensamiento para cambiar fundamentalmente la forma de funcionamiento de su cerebro, de modo que pueda aspirar a alcanzar objetivos más ambiciosos y desafiantes.

La década de los noventa se ha calificado como «la década del cerebro» y, de hecho, algunos de los avances científicos más asombrosos logrados en la última parte del siglo XX se han alcanzado en la investigación del cerebro. Los investigadores desarrollan las primeras herramientas destinadas a diagnosticar el funcionamiento interno de los estados de ánimo, las emociones y los pensamientos a medida que éstos tienen lugar en el cerebro, de modo que podamos estudiar más de cerca cómo manipularlos. Se han identificado provisionalmente los genes responsables de la ansiedad e incluso de la búsqueda de emociones fuertes.

Ahora, los científicos pueden echar un vistazo al cerebro humano vivo con un escáner PET [tomografía por emisión de positrones], un sofisticado instrumento que muestra lo activas que son ciertas partes específicas del cerebro. Al reflejar los colores del arco iris, desde el azul más oscuro hasta el blanco más brillante, los escáneres PET muestran la gran estimulación y actividad del cerebro. Cuando se animan los centros cerebrales, cuanto más activos se manifiestan, tanto más brillantes son los colores que aparecen en el escáner PET. Richard Davidson, profesor de psicología y psiquiatría de la Universidad de Wisconsin-Madison, descubrió que la corteza prefrontal izquierda del cerebro está vinculada con los pensamientos y emociones positivos. Las personas con un aumento en la actividad de la corteza prefrontal izquierda son más felices y positivas y más capaces de «apagar» las emociones negativas. Por el contrario, las personas con un aumento en la activación cerebral anterior del lado derecho muestran una mayor vulnerabilidad a las emociones negativas, el mal humor y la psicopatología asociada con la renuncia.

Estas personas demuestran a menudo un estado de ánimo negativo, temor y aversión, y quizá se hallen predispuestas a sufrir ciertas fobias.
Sólo puede usted ganar, y hacerlo a lo grande, procurando que ciertas partes de su cerebro realicen su mayor potencial. La segunda parte de este libro le ayudará a lograrlo, utilizando las técnicas más atractivas e innovadoras, desde el optimismo aprendido hasta la «transmisión emocional». En varios capítulos encontrará pruebas de autoevaluación que le permitirán saber cómo tener éxito sobre la base de su propia personalidad y sus puntos fuertes. Al final de la segunda parte, se comprenderá mejor a sí mismo y será más capaz de canalizar su energía y su entusiasmo hacia las direcciones que le permitan elevar su éxito al máximo.

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Cuando Leonardo da Vinci imaginó por primera vez el vuelo, la imagen que le vino a la cabeza fue la de un solo hombre volando en una estructura muy rudimentaria dotada de alas. Si examina las predicciones más atrevidas de los siglos anteriores, observará que ni siquiera anuncian levemente los grandes avances conseguidos en el vuelo durante el siglo XX. Ni los más osados visionarios de su época imaginaron los aviones Jumbo, el avión supersónico y los transbordadores espaciales, por no hablar de los asombrosos cambios que representarían en la economía global y el movimiento de las personas y mercancías.

Mi amigo Austin Hearst vive según el lema de que «la suerte favorece al que está preparado». Cualquier persona que haya tenido éxito estuvo en el lugar adecuado en el momento justo, con la actitud más conveniente y la preparación correcta.

Este libro le ayudará a mejorar esa preparación, permitiéndole desarrollar la energía mental y la actitud de ganador que necesitará. Observe a cualquier persona que considere una triunfadora y verá en ella el despliegue de una energía aparentemente ilimitada. Verá energía en movimiento, ya se trate de empresarios, ejecutivos, directores de organismos, cantantes o grandes escritores. No se arrastran a lo largo de la jornada, sino que más bien la recorren a toda velocidad.

No sólo puede usted llegar a triunfar, sino que debe hacerlo. Se lo debe a sí mismo, a su familia y a sus amigos.

Este libro le enseñará a aprovechar su enorme energía mental y a crear las pautas de pensamiento positivo necesarias para triunfar. El gran progreso que espero facilitarle es la sensación de controlar su propio destino, el poder para crear dentro de sí mismo los apuntalamientos biológicos para el éxito. Se trata, en resumen, de… la biología del éxito


http://contactomatinal.blogspot.com/2009/09/libro-recomendado-la-biologia-del-exito.html

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