Ahora que Ikea, tienda de decoraciones de hogar ya tiene su primera casa de América Latina en nuestro país, los dominicanos conocerán a este «Gigante Azul» que está en plena Kennedy. Les dejamos con este artículo de Miguel Spencer sobre esta marca.
En principio asumo que la estrategia de posicionamiento de Ia tienda en Santo Domingo dará buenos frutos. Especialmente en la gran masa joven que domina todo lo que supuestamente se mueve —o está en el medio— en la isla. No sé quién tendrá ese contratito de publicidad pero de seguro harán algo muy a lo Web 2.0 para que todos sucumban ante lo supuestamente inevitable. Me repito a mi mismo, pero apuesto que saldrán con algo como: «¿Que tú no compras en Ikea? Tu ta’ totao», o «25,4% de tus amigos compran en Ikea, ¿te vas a quedar atrás?».
Pero si de algo se destacan los de Ikea es en un sus deliciosos comerciales (y albonigas). Hacer un poco de ruido para que se nos quede grabada la (azul) idea, y así olvidarnos de unos precios que si bien son baratos para los americanos y europeos, igual para los dominicanos resulten fuera de contexto debido a que después de los descuentos de introducción en el mercado, terminemos pagándo los precios en dólares o euros (¿McDonalds? ¿Wendy’s?).
Aquí les presento algunos comerciales Ikea —Ojalá me paguen alguito por tanta promoción gratuita en este comentario, pero como ya también soy parte del rebaño que repite el eco de los reiterativos, pues nada también estoy fuñío—
En principio asumo que la estrategia de posicionamiento de Ia tienda en Santo Domingo dará buenos frutos. Especialmente en la gran masa joven que domina todo lo que supuestamente se mueve —o está en el medio— en la isla. No sé quién tendrá ese contratito de publicidad pero de seguro harán algo muy a lo Web 2.0 para que todos sucumban ante lo supuestamente inevitable. Me repito a mi mismo, pero apuesto que saldrán con algo como: «¿Que tú no compras en Ikea? Tu ta’ totao», o «25,4% de tus amigos compran en Ikea, ¿te vas a quedar atrás?».
Pero si de algo se destacan los de Ikea es en un sus deliciosos comerciales (y albonigas). Hacer un poco de ruido para que se nos quede grabada la (azul) idea, y así olvidarnos de unos precios que si bien son baratos para los americanos y europeos, igual para los dominicanos resulten fuera de contexto debido a que después de los descuentos de introducción en el mercado, terminemos pagándo los precios en dólares o euros (¿McDonalds? ¿Wendy’s?).
Aquí les presento algunos comerciales Ikea —Ojalá me paguen alguito por tanta promoción gratuita en este comentario, pero como ya también soy parte del rebaño que repite el eco de los reiterativos, pues nada también estoy fuñío—
http://duarte101.com/2009/10/29/ikea-y-la-publicidad/
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