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Cinco Claves para el Exito Profesional

El blog de los lectores de Valor Añadido, como así me gusta definirlo, ha ido ganando relevancia con el tiempo. Un proceso de engorde que ha traído de la mano muchas satisfacciones y algunas servidumbres. Entre estas últimas se encuentra acudir a aquellos foros donde reclaman la presencia de esa impostura que responde al nombre de McCoy, bien como parte del equipo gestor de El Confidencial, en su condición de miembro de la redacción o simplemente por mor de esta columna. Una tarea que me encanta y me permite estar en contacto con la sociedad, algo imprescindible para los que nos movemos en las cavernas de la información digital.

Ayer tuve ocasión de dar una charla a los estudiantes de ADE del Centro Universitario Villanueva en Madrid. Aforo completo… porque la asistencia era obligatoria. Así cualquiera. Siempre he pensado que uno asume una responsabilidad mucho mayor cuando la audiencia es el futuro de España, aquellos que van a configurar el rostro de nuestra nación en una década o dos. De ahí que seleccionar el tema y exponerlo adecuadamente sea, al menos para servidor, mucho más complicado. Dándole vueltas creí que la mejor forma de ayudarles era ahondar, desde mi propia experiencia, en las Cinco Claves que me han ayudado en mi desempeño profesional y me han permitido aunar felicidad y responsabilidad. Si es una historia de éxito o no, el tiempo lo dirá.

Probablemente este no sea un artículo para los compañeros diarios de este blog. Lo sé. Pienso más al escribirlo, sin ánimo de ser pretencioso, en que pueda ayudar a aquellos que se encuentran en la incertidumbre de la etapa universitaria, en la disyuntiva de un cambio profesional o en la triste realidad de un desempleo que les obliga a replantearse el futuro. Todos ellos son sus destinatarios últimos. Construyo estas pistas sin ningún ánimo doctrinal y ajeno a cualquier exhaustividad. Espero que les aporte una mínima utilidad. Esa es su intención. Si para sólo uno de ustedes cumple tal finalidad, me daré por satisfecho.

Conócete a ti mismo. Vivimos una sociedad en la que prima la inercia. Nos dejamos llevar. Tenemos poco claros los objetivos. Y confundimos lo que se nos presenta con nuestros propios y particulares deseos. Hay un conformismo que nace de la falta de reflexión. Una pena. Sólo se vive una vez. Conocerse a uno mismo es hacer un análisis sincero de las debilidades y fortalezas que tengo como persona, de lo que se me da bien o no, de lo que me gusta o me espanta. Identificar los talentos para ponerlos en funcionamiento. De esa manera podré trazarme un camino. Y sólo de esa manera, igualmente, cuando me desvíe o vengan los contratiempos podré volver a él. Insisto: ser libre no es tener múltiples alternativas, sino sabiendo dónde se va elegir el camino correcto. En mi caso concreto el don ha sido y es ver la realidad, sintetizarla y contarla por escrito con más o menos acierto. Lo he hecho en todos los sitios donde he ido. Perseveré, tuve suerte y aquí estoy: en su más que grata compañía.
No importa estudiar, sino aprender. La acumulación de conocimientos con la vista puesta en un examen sirve para participar en el Trivial Pursuit, pero poco más. Mucho más importante, en mi opinión, es aprender, algo sustancialmente distinto. Supone, por una parte, conocer la realidad que hay detrás de los conceptos, las dinámicas reales de funcionamiento. El estudio es olvidadizo, el aprendizaje permanece. Se trata de entender y no sólo retener. Es igualmente necesario, por otra parte, dotar al saber de aplicación práctica, visualizar lo intelectual. Es lo que está implícito en la llamada curva de aprendizaje, cuya mayor o menor pendiente ha sido un elemento esencial en mis cambios de trabajo pretéritos. Se trata de una algo vinculado al desempeño profesional, al ser capaz de desarrollar unas habilidades prácticas. Y es que, de este modo, el mundo laboral revela a veces la verdadera naturaleza de nuestros esfuerzos.
Interrelaciónate. Todo lo que nos rodea son medios para la consecución de nuestros fines, no metas en sí mismas. Conseguir un trabajo, aprobar una oposición, realizar un máster, hacer un curso de formación, lo que sea, son instrumentos que han de servir para nuestro desarrollo personal y profesional, para la explotación de los talentos a los que he hecho referencia al principio. No se agotan en sí mismos. No podemos encerrarnos en ellos e ignorar que el mundo que nos rodea que está lleno de oportunidades. No seamos cortos de miras. No nos miremos el ombligo. En la medida en que uno se interrelaciona, se perfecciona. Aunque volveremos sobre esto en el último punto, la endogamia y la culpa ajena deben ser desterradas de nuestro comportamiento y vocabulario universitario y profesional. Con excepciones, somos lo que queremos ser o lo que quieren los demás que seamos. Que cada uno elija qué prefiere.
Simplificad lo complicado, no compliquéis lo sencillo. Una máxima vital en este Valor Añadido. Cuando reflexiono sobre su amplia difusión, siempre llego a la misma conclusión: es el compendio de cuatro filtros básicos que me parecen esenciales a la hora de tomar cualquier decisión. Sentido común o uso del coco para identificar la lógica o no de lo que ocurre, del objeto del análisis. Perspectiva o impedir que las ramas no nos dejen ver el bosque; contextualizar. Profundidad que implica tratar de ver no los qués sino los por qués de las cosas, no las acciones sino las intenciones, no lo aparente sino lo real. Toma de postura que siempre se ha planteado, en esta su casa, como una argucia para el debate colectivo de la sesuda audiencia. Habría que añadir cuarto y mitad de pensamiento lateral: ver qué pasa si te sitúas en dirección contraria a la masa. Más riesgo de equivocarte, más rentabilidad en el caso de acertar.
Comprende el entorno. A los estudiantes de empresariales de ayer les hablaba de tres realidades que deberían tener en cuenta desde ya en la orientación de sus estudios. Es extrapolable a todos los demás supuestos. A nivel social, Internet como paradigma, aquel cambio que hace que la sociedad no se reconozca en su estado anterior. Se trata del elemento vertebrador de la sociedad moderna, nos guste o no, y debe ser, por tanto, parte fundamental de cualquiera de nuestros árboles de decisión. En términos económicos, la refundación del capitalismo que se produce desde el momento en que China e India se incorporan al mismo y cambian las dinámicas de oferta y demanda. Una amenaza para los timoratos, una oportunidad para los valientes. En el ámbito estrictamente financiero, la separación de las finanzas de la actividad real que inicialmente la justificara que generas dos ámbitos de trabajo mucho más distintos de lo que intuitivamente pudiera parecer.


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Querido Sr. McCoy.

Gracias.

Leí al Sr. Marvin Harris citar una tesis antropológica que hablaba de que en ciertas sociedades campesinas atrasadas se había desarrollado una mentalidad que incapacitaba para el progreso. La "imagen de limitación de lo bueno", creo que se llamaba. Básicamente: nadie prospera con el trabajo y el bien, si ha prosperado... algo malo habrá hecho. A partir de ahí imaginará facilmente el tipo de conductas que se producen. ¿Sufrimos esa incapacidad nosotros los españoles? Lo dejaré sin respuesta.

Que Vd. tenga la gentileza de analizar y exponernos su experiencia nos es beneficioso. Creo que en esta sociedad nos iría mejor si
1º/ supiéramos reconocer el mérito de quienes como Vd. son unos triunfadores, y si
2º/ estudiáramos tales historias de éxito para aprender del mejor modo, con el ejemplo.

Con lo de gentileza me quedé algo corto. Exponerse así en una sociedad como la nuestra es de valientes. Pero un paso necesario. Para que esto mejore, hace falta que cada uno de nosotros dé el paso de hacer lo que debe.

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otra de las maneras para triunfar que no esta todavia conocido es paises latinos es internet, una poderosa herramienta en tiempos de crisis para conseguir algunos extras. Una de las maneras es esta...
http://www.es-facil.com/ganar/alta?Id=64211082


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#72 Hablando de relajarse, mejor deja algún psicotrópico que te hace figurar que soy McCoy. No le he visto en mi vida, menos mirándome al espejo al afeitarme.
Porque es un foro de opinión [y debate] yo no me pico porque otros opinen o muestren su desacuerdo con mi opinión. Parece que tu no puedes decir lo mismo.
Tampoco he mezclado los dos tipos de éxito, personal y profesional, pero tampoco pueden siempre separarse; entre otras cosas, porque un éxito profesional es personal.
Lo que he dicho, escrito está. No voy a repetirlo.
Así que aprovecha el finde. Un poco de aire puro, campo, paseo y buena pero ligera alimentación y dejarás de ver la imágen de McCoy en cada desconocido.


4

El Sr. Zarzalejos habría titulado este artículo:

De la seriedad profesional de los periodistas internautas O de como aprovechar las notas de una conferencia universitaria para rellenar el espacio diario de mi columna periodística.


Usted vale pa 'tó'. Igual vende biblias que libros de autoayuda. Esta 'sembrao'.

5

McCoy, algo de feedback a la vista de lo que se ha liado.
No entro a valorar el articulo, que sera mejor o peor.
Pero los comentarios reflejan que el tono paternalista que utiliza el sr McCoy, en mi opinion, lejos de levantar simpatias, provoca recelos.
Señor McCoy, diga lo que tenga que decir y no tenga miedo de ofender a nadie. Pero cuando empieza a decir que si consigue ayudar al menos a uno, o que no tiene animo de ser exhaustivo, etc, etc, lo cierto es que irrita un poco.
Escribe cubriendose tanto las espaldas que resulta presuntuoso.
Si quiere darme consejos, digalo claro y no tema ofenderme. Si le leo, ya vere lo que hago. No me lie con que solo pretende abrir un debate, aportar ideas o esas coletillas que usa con frequencia. Todo eso ya lo saben sus lectores.
Mire, de un articulo bastante ramplon, flojito y en apariencia inofensivo se ha pasado a cuestionar su valia y meritos en la vida.
Le doy un consejo: Reflexione sobre ello y procure no volver a caer en la trampa.
Saludos


http://www.cotizalia.com/valor-anadido/cinco-claves-exito-profesional-20091204.html

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