Siempre me ha agradado ir a Santander a charlar con sus gentes y amigos de vieja data, admirar su dinámica económica y el gusto de sus dirigentes por las virtudes culturales y el buen vivir.
Con angustia quilichagueña muchos de sus habitantes hace poco mas de una década pedían rescatar esta ciudad de la indolencia, de la inseguridad, del desorden, de la incultura, de la mediocridad administrativa, del bandidaje de todo orden, del crimen, de la delincuencia, de tantos problemas que la estaban convirtiendo en una ciudad invivible e inviable.
Y mi pregunta, ¿qué estaba pasando en Santander de Quilichao ante estas severas advertencias y preocupaciones? Pues lo cierto es que las prioridades que acertadamente las últimas administraciones municipales con visión de ciudad marcaron y que hoy continúan con el actual mandatario local, que se prolongará hasta la navidad del 2011, las he resumido atrevidamente en tres ejes centrales: cohesión, creatividad y sentido común.
Cohesión social y territorial para garantizar con iniciativas y proyectos, desde un trabajo expresamente intenso y equitativo, un nivel de bienestar y de calidad urbana que llegue a todos los ciudadanos y a cada uno de los barrios y veredas que forman la llamada “Tierra de Oro”, y que se concreta en políticas activas en educación, atención social, vivienda, equipamientos y servicios básicos.
Creatividad, como el rasgo diferencial que sitúa en plenas condiciones de generar desarrollo económico, sobresalir en ámbitos clave como la innovación, la investigación, las nuevas tecnologías o la cultura.
Santander de Quilichao como ciudad progresista y pujante donde el cambio se nota. Tiene una condición inherente, un vínculo estrecho en la que quiere ser motriz, y que requiere dar un salto adelante en infraestructuras, en transformación urbana y recursos a la altura de sus aspiraciones y potencialidades. Salto adelante que tiene que reforzar el papel de núcleo del área de ciudad región y como referente esencial para el conjunto de los nortecaucanos.
Juan José Fernández Mera (foto) y su valioso equipo de trabajo administrativo, lejos de las redecillas parroquiales y la politiquería pueblerina, de los resentimientos y apasionamientos políticos, ha entendido la acción política, administrativa y dirigencial desde la proximidad a los intereses, los problemas y los deseos de los ciudadanos, interpretando el sentido común y la imaginación realista de sus gentes.
Y a partir de unos determinados valores. Sus palabras son ilustrativas en este sentido: "Las ciudades que progresan se sustentan en determinados valores colectivos, que son la esencia de la vida en sociedad y lo que en último término determina la fortaleza. Libertad, igualdad, solidaridad, diálogo, convivencia, respeto, confianza: estos valores definen y explican”.
Me comentan algunos concejales y líderes populares que el plan de gobierno en sus dos años de vigencia ha priorizado acciones en educación, vivienda, malla vial, salud y saneamiento básico. “Fue elegido entre otras razones por su programa de gobierno, el conocimiento de la comunidad, limpia trayectoria profesional y la honestidad y confianza que le inspiró a sus electores.” Afirmó la veterana cabildante Hermencia Herrera de Obando quien cumple por estos días 20 años como Concejala Liberal.
Para el mandatario de los quilichagueños la Palabra clave es: oportunidades. “Nosotros tenemos que construir oportunidades para luchar contra las desigualdades sociales y el compromiso es ampliar esas oportunidades para alcanzar lo que deseamos, pagar la deuda social que tenemos, darle la mano a la población vulnerable y construir capacidades básicas, con una prioridad que son las personas.”
Da gusto en verdad, observar desprevenidamente que Santander ha vivido durante los últimos años una importantísima transformación como ciudad comercial e industrial, y que pese a que hay mucho por resolver en lo social, su gobierno continuará en los próximos dos años, impulsando de manera decidida obras y acciones, para que sus habitantes puedan disfrutar de una ciudad más incluyente, emprendedora, productiva y con más oportunidades de empleo, más segura y amable, con educación, salud, cultura y recreación para todos y todas, con un ambiente sano, mejor movilidad y servicios de transporte.
Para alcanzar estos objetivos, su gobierno muy seguramente deberá seguir teniendo como prioridad las políticas sociales dirigidas a favorecer a los grupos poblacionales en situación de pobreza y vulnerabilidad, para lograr la atención de sus derechos fundamentales y necesidades básicas; y conseguir que Santander de alguna manera continúe comprometida con la paz, la reconciliación y la convivencia, pese a que en el pasado estuvo en el ojo del huracán.
http://proclamanortecauca.blogspot.com/2009/12/santander-cohesion-creatividad-y.html
Con angustia quilichagueña muchos de sus habitantes hace poco mas de una década pedían rescatar esta ciudad de la indolencia, de la inseguridad, del desorden, de la incultura, de la mediocridad administrativa, del bandidaje de todo orden, del crimen, de la delincuencia, de tantos problemas que la estaban convirtiendo en una ciudad invivible e inviable.
Y mi pregunta, ¿qué estaba pasando en Santander de Quilichao ante estas severas advertencias y preocupaciones? Pues lo cierto es que las prioridades que acertadamente las últimas administraciones municipales con visión de ciudad marcaron y que hoy continúan con el actual mandatario local, que se prolongará hasta la navidad del 2011, las he resumido atrevidamente en tres ejes centrales: cohesión, creatividad y sentido común.
Cohesión social y territorial para garantizar con iniciativas y proyectos, desde un trabajo expresamente intenso y equitativo, un nivel de bienestar y de calidad urbana que llegue a todos los ciudadanos y a cada uno de los barrios y veredas que forman la llamada “Tierra de Oro”, y que se concreta en políticas activas en educación, atención social, vivienda, equipamientos y servicios básicos.
Creatividad, como el rasgo diferencial que sitúa en plenas condiciones de generar desarrollo económico, sobresalir en ámbitos clave como la innovación, la investigación, las nuevas tecnologías o la cultura.
Santander de Quilichao como ciudad progresista y pujante donde el cambio se nota. Tiene una condición inherente, un vínculo estrecho en la que quiere ser motriz, y que requiere dar un salto adelante en infraestructuras, en transformación urbana y recursos a la altura de sus aspiraciones y potencialidades. Salto adelante que tiene que reforzar el papel de núcleo del área de ciudad región y como referente esencial para el conjunto de los nortecaucanos.
Juan José Fernández Mera (foto) y su valioso equipo de trabajo administrativo, lejos de las redecillas parroquiales y la politiquería pueblerina, de los resentimientos y apasionamientos políticos, ha entendido la acción política, administrativa y dirigencial desde la proximidad a los intereses, los problemas y los deseos de los ciudadanos, interpretando el sentido común y la imaginación realista de sus gentes.
Y a partir de unos determinados valores. Sus palabras son ilustrativas en este sentido: "Las ciudades que progresan se sustentan en determinados valores colectivos, que son la esencia de la vida en sociedad y lo que en último término determina la fortaleza. Libertad, igualdad, solidaridad, diálogo, convivencia, respeto, confianza: estos valores definen y explican”.
Me comentan algunos concejales y líderes populares que el plan de gobierno en sus dos años de vigencia ha priorizado acciones en educación, vivienda, malla vial, salud y saneamiento básico. “Fue elegido entre otras razones por su programa de gobierno, el conocimiento de la comunidad, limpia trayectoria profesional y la honestidad y confianza que le inspiró a sus electores.” Afirmó la veterana cabildante Hermencia Herrera de Obando quien cumple por estos días 20 años como Concejala Liberal.
Para el mandatario de los quilichagueños la Palabra clave es: oportunidades. “Nosotros tenemos que construir oportunidades para luchar contra las desigualdades sociales y el compromiso es ampliar esas oportunidades para alcanzar lo que deseamos, pagar la deuda social que tenemos, darle la mano a la población vulnerable y construir capacidades básicas, con una prioridad que son las personas.”
Da gusto en verdad, observar desprevenidamente que Santander ha vivido durante los últimos años una importantísima transformación como ciudad comercial e industrial, y que pese a que hay mucho por resolver en lo social, su gobierno continuará en los próximos dos años, impulsando de manera decidida obras y acciones, para que sus habitantes puedan disfrutar de una ciudad más incluyente, emprendedora, productiva y con más oportunidades de empleo, más segura y amable, con educación, salud, cultura y recreación para todos y todas, con un ambiente sano, mejor movilidad y servicios de transporte.
Para alcanzar estos objetivos, su gobierno muy seguramente deberá seguir teniendo como prioridad las políticas sociales dirigidas a favorecer a los grupos poblacionales en situación de pobreza y vulnerabilidad, para lograr la atención de sus derechos fundamentales y necesidades básicas; y conseguir que Santander de alguna manera continúe comprometida con la paz, la reconciliación y la convivencia, pese a que en el pasado estuvo en el ojo del huracán.
http://proclamanortecauca.blogspot.com/2009/12/santander-cohesion-creatividad-y.html
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