Unos apuestan por la arquitectura sostenible, otros por la imaginación artística. Sostenible para proteger el medio ambiente con ahorro de energía e imaginación artística para revivir la creatividad. Dos tendencias que irrumpen en nuestras ciudades y buscan encontrar un punto común en la opinión de prominentes arquitectos.
La edificación verde, que impulsa la eficiencia energética, gana popularidad en ciudades como Nueva York, donde rara vez tuvieron en cuenta la protección ambiental. Una ordenanza municipal lo confirma, sugerida por el nuevo rascacielos Bank of America Tower, que a su vez parece haber inspirado al mismísimo Empire State, construido en 1931; a renovar sus 6.514 ventanas y regular su consumo energético.
“No es fácil mantener el gasto de construcción bajo, pero algo se puede hacer”, comentaba Mike Fegurson, uno de los arquitectos asociados al proyecto de la edificación neoyorquina. Diseño que empleó materiales mayormente reciclados y ventanales de vidrio que controlan la entrada del calor en el verano y su pérdida en el invierno, así como el flujo máximo de luz solar con un control automático que regula la iluminación en el interior del edificio. Un depósito situado en la parte superior del edificio recoge el agua de lluvia para su posterior uso. El aire que entra al edificio es adecuadamente filtrado, como es usual, pero el que sale es igualmente purificado. Características propias que le valieron el título de primer rascacielos en obtener la certificación verde Platinum LEED del U.S. Green Building Council.
“Unos consideran el gasto una inversión a corto o largo plazo que verán reflejada en la factura mensual de consumos. Otros lo vemos como una necesidad incuestionable para proteger el medio ambiente”, agregaba. “Antes sólo pensábamos en el ahorro de materiales y mano de obra, incluso desatendíamos ciertas cualidades estéticas. Me alegra saber que la arquitectura
http://www.larevistadeldiario.com/news.php?nid=3347
La edificación verde, que impulsa la eficiencia energética, gana popularidad en ciudades como Nueva York, donde rara vez tuvieron en cuenta la protección ambiental. Una ordenanza municipal lo confirma, sugerida por el nuevo rascacielos Bank of America Tower, que a su vez parece haber inspirado al mismísimo Empire State, construido en 1931; a renovar sus 6.514 ventanas y regular su consumo energético.
“No es fácil mantener el gasto de construcción bajo, pero algo se puede hacer”, comentaba Mike Fegurson, uno de los arquitectos asociados al proyecto de la edificación neoyorquina. Diseño que empleó materiales mayormente reciclados y ventanales de vidrio que controlan la entrada del calor en el verano y su pérdida en el invierno, así como el flujo máximo de luz solar con un control automático que regula la iluminación en el interior del edificio. Un depósito situado en la parte superior del edificio recoge el agua de lluvia para su posterior uso. El aire que entra al edificio es adecuadamente filtrado, como es usual, pero el que sale es igualmente purificado. Características propias que le valieron el título de primer rascacielos en obtener la certificación verde Platinum LEED del U.S. Green Building Council.
“Unos consideran el gasto una inversión a corto o largo plazo que verán reflejada en la factura mensual de consumos. Otros lo vemos como una necesidad incuestionable para proteger el medio ambiente”, agregaba. “Antes sólo pensábamos en el ahorro de materiales y mano de obra, incluso desatendíamos ciertas cualidades estéticas. Me alegra saber que la arquitectura
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2 comentarios:
Qué curioso? Bueno, como nuestro nombre indica, nosotros sabemos algo de creatividad ;)
Estás tomando un nombre que no te pertenece,está registrado.
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