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El hombre que se hizo millonario vendiendo piedras


Ya hemos empezado. Ya llevamos unos días pensando qué le podemos regalar al novio, a la hermana, y a esa persona que no te cae ni bien ni mal, pero que te ha tocado en suerte en el amigo invisible.
Es en este tipo de situaciones en las que triunfan los regalos chorras… las lámparas de lava, el cubo de Rubik, el tamagotchi, o aquellos cojines que se mondaban de la risa de forma inquietante… Pues si pensarais más en inventar algo de esto que en regalarlo, os podría pasar como a Gary Dahl, que se hizo millonario en apenas seis meses.
Gary Dahl era un ejecutivo publicitario de California que, en una cena poco antes de Navidad, escuchó la retahíla de quejas que sus amigos tenían sobre sus mascotas, y decidió inventar una que no hiciera caca ni te despertase por la noche. Como el Tamagotchi, pero en 1975. Es decir: artesano, respetuoso con el medio ambiente, y sin electricidad.
El resultado fue… el Pet Rock.
Sí, lo habéis entendido: una roca. Gary Dahl se hizo rico vendiendo piedras . ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede ser que el mismo producto que vendíamos de niños y que no nos reportó ni una sola peseta haya hecho a este hombre millonario? Sencillo. Se trata del packaging.
De niños cogíamos una piedra del descampado y la pintábamos con amor. Una. A un precio razonable pero elevado. Gary Dahl fue mucho más lejos.
Compró miles de piedras a un centavo cada una y las vendió a 3,95. Pero las vendió en unas cajas de cartón con paja similares a las que dan en las tiendas de mascotas, y agregó un manual de instrucciones completamente idiota pero cómico, en el que explicaba cómo amaestrar a tu pet rock, con aclaraciones como, por ejemplo, que para atacar o rodar necesitaba una pequeña ayuda del dueño.
La gracieta triunfó y solo esas navidades vendió millones, levantando una polvareda que para el año siguiente ya estaba extinta. No obstante, para 1976 Gary Dahl ya era millonario y poco le importaba todo esto.
Hace poco se han vuelto a fabricar las Pet Rocks, pero con rasgos y atrezzo. Nada que ver con la sencillez del producto original. Se pueden encontrar por E-bay a precios desde muy locos a bastante competitivos.
Los fans más nostálgicos y desocupados han hecho sus propias pet Rocks con ojitos y les han proporcionado pequeñas viviendas para que formen familias de rocas felices. E incluso el famoso cómico Weird Al Yankovik  habla de ellas en “E-Bay”, su famosa versión de “I want it that way” de los Backstreet Boys.
Para estas navidades no penséis en qué regalar… pensad en qué pueden regalar otros que os haga ricos a vosotros. ¡Funciona!


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