Lleva 41 años trabajando en el mundo de la publicidad, la mitad regentando la empresa Reclamos Publicitarios Astur 10, ubicada en Soto de Llanera. José Manuel Diez Ballesteros era un adolescente cuando se incorporó al mundo laboral y asegura que no cambiaría el pasado, lo suyo son «los mecheros y los bolígrafos».
-¿Cuándo inició el negocio vendía tantos artículos como ahora?
-No. Al principio, vendía pegatinas con publicidad de las empresas. Luego, empecé con mecheros y bolígrafos y fui a ferias en las que comencé a ver muchos catálogos. Hoy vendo un poco de todo: ceniceros, llaveros, agendas, paraguas, gorras, calculadoras...
-¿Y cuáles son las últimas novedades?
-Este año empecé a vender abanicos y vasos. Son las últimas novedades, aunque lo que más se vende son los bolígrafos y mecheros porque muchos de mis clientes son restaurantes y bares.
-Con la crisis, ¿las empresas recortan en publicidad?
-Yo creo que no, porque las empresas cuando van mal invierten más para darse a conocer. Paradójicamente, 2008 fue uno de los mejores años que tuve desde que hace 20 años constituí la empresa. Lo único que noto es que los clientes tardan más en pagar. Te dicen «vengo otro día y te pago», pero, bueno, les dejo que lo paguen a plazos. Todavía tengo impagos de Navidad, que es la mejor época de ventas.
-¿Y qué hay de los precios? ¿Han cambiado?
-El problema es que en Asturias hay pocas empresas que nos vendan los productos. Tenemos que comprarlos en Barcelona, Zaragoza, Madrid y Santander. Ellos los traen de China, donde son más baratos, pero últimamente están subiendo los precios. Nosotros no podemos subir el coste, al contrario, lo bajamos, aunque perdamos algo. La gente de la construcción me dice que bajó el cemento y suben las camisetas. Aún así, para un bar la inversión no supera los 200 euros.
-¿Cuándo inició el negocio vendía tantos artículos como ahora?
-No. Al principio, vendía pegatinas con publicidad de las empresas. Luego, empecé con mecheros y bolígrafos y fui a ferias en las que comencé a ver muchos catálogos. Hoy vendo un poco de todo: ceniceros, llaveros, agendas, paraguas, gorras, calculadoras...
-¿Y cuáles son las últimas novedades?
-Este año empecé a vender abanicos y vasos. Son las últimas novedades, aunque lo que más se vende son los bolígrafos y mecheros porque muchos de mis clientes son restaurantes y bares.
-Con la crisis, ¿las empresas recortan en publicidad?
-Yo creo que no, porque las empresas cuando van mal invierten más para darse a conocer. Paradójicamente, 2008 fue uno de los mejores años que tuve desde que hace 20 años constituí la empresa. Lo único que noto es que los clientes tardan más en pagar. Te dicen «vengo otro día y te pago», pero, bueno, les dejo que lo paguen a plazos. Todavía tengo impagos de Navidad, que es la mejor época de ventas.
-¿Y qué hay de los precios? ¿Han cambiado?
-El problema es que en Asturias hay pocas empresas que nos vendan los productos. Tenemos que comprarlos en Barcelona, Zaragoza, Madrid y Santander. Ellos los traen de China, donde son más baratos, pero últimamente están subiendo los precios. Nosotros no podemos subir el coste, al contrario, lo bajamos, aunque perdamos algo. La gente de la construcción me dice que bajó el cemento y suben las camisetas. Aún así, para un bar la inversión no supera los 200 euros.
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