LOS BLOGS EMPRESARIALES COBRAN FUERZA COMO VEHÍCULOS DE DIFUSIÓN PUBLICITARIA SE DIFERENCIAN DE OTROS SOPORTES PORQUE EL USUARIO ACCEDE A ELLOS VOLUNTARIAMENTE
Está claro que la publicidad y sus fórmulas para llegar a los clientes ha cambiado y sigue haciéndolo. Va adaptándose a las tendencias del mercado, de su empresa y de la sociedad.
Dentro de la diversidad de formatos que se puede encontrar en el mercado publicitario, la vía online se está consolidando como una de las preferidas por los empresarios y, dentro de ella, los blogs se alzan como un vehículo de comunicación con gran potencial entre la entidad, sus proveedores y sus clientes.
Y lo es, sobre todo, porque permite la interacción entre todos los agentes vinculados a la empresa.
Además, uno de sus puntos fuertes es su capacidad de adaptación a los intereses de los internautas actuales. Con un perfil mucho más activo, en los blogs encuentran respuesta a sus ansias de participación.
Ya hemos hablado de todos estos avances a lo largo de estas páginas y, ahora, ha llegado el momento de saber cómo explotar los blogs desde una perspectiva publicitaria.
Dinamizar el espacio virtual
La primera pregunta, según se establece en el Manual de Uso del Blog en la Empresa, elaborado por Alberto Ortiz, es plantearse quién va a escribir en el blog y de qué manera.
En función de la empresa y su filosofía, puede ser el propio directivo quien lo dinamice, pero en otros muchos casos se ha abierto esta puerta a todos los miembros de la compañía.
No hay una vía mejor que otra, depende del ansia de control que se quiera ejercer sobre el blog, En cualquier caso, hay que entender la herramienta como una más, al igual que lo es el móvil o el e-mail.
La regla más básica de todas es saber que es un medio de conversación, de comunicación, no ha de ser demasiado formal y, sobre todo, no ha de redactarse para vender, porque sólo por el mero hecho de contactar con los clientes, se está llevando a cabo un acto publicitario.
En resumen, su contenido es particular, no es un anuncio de televisión.
Y no sólo no lo es, sino que es lo contrario. No estamos ante un medio de masas, no irrumpe en la casa de nadie como lo hace un spot televisivo ni se emite para todos de manera simultánea a través de las ondas de radio, por ejemplo.
Su sistema de divulgación es el opuesto. El internauta es el que visita el blog de manera voluntaria y quien tiene la potestad de opinar sobre lo que ve o de compartirlo con su red de contactos.
Por lo tanto, su poder de atracción reside en mensajes atractivos y diferenciadores que empujen a un internauta a detenerse en un blog y convertirlo en uno de sus puntos de visita obligada.
Es así de fácil, la empresa ya tiene algo que contar, sólo necesita saber cómo hacerlo. Y aquí entran en juego las empresas especializadas en técnicas de marketing que pueden orientar el proceso y apoyar a los empresarios en el uso de esta vía publicitaria emergente.
Está claro que la publicidad y sus fórmulas para llegar a los clientes ha cambiado y sigue haciéndolo. Va adaptándose a las tendencias del mercado, de su empresa y de la sociedad.
Dentro de la diversidad de formatos que se puede encontrar en el mercado publicitario, la vía online se está consolidando como una de las preferidas por los empresarios y, dentro de ella, los blogs se alzan como un vehículo de comunicación con gran potencial entre la entidad, sus proveedores y sus clientes.
Y lo es, sobre todo, porque permite la interacción entre todos los agentes vinculados a la empresa.
Además, uno de sus puntos fuertes es su capacidad de adaptación a los intereses de los internautas actuales. Con un perfil mucho más activo, en los blogs encuentran respuesta a sus ansias de participación.
Ya hemos hablado de todos estos avances a lo largo de estas páginas y, ahora, ha llegado el momento de saber cómo explotar los blogs desde una perspectiva publicitaria.
Dinamizar el espacio virtual
La primera pregunta, según se establece en el Manual de Uso del Blog en la Empresa, elaborado por Alberto Ortiz, es plantearse quién va a escribir en el blog y de qué manera.
En función de la empresa y su filosofía, puede ser el propio directivo quien lo dinamice, pero en otros muchos casos se ha abierto esta puerta a todos los miembros de la compañía.
No hay una vía mejor que otra, depende del ansia de control que se quiera ejercer sobre el blog, En cualquier caso, hay que entender la herramienta como una más, al igual que lo es el móvil o el e-mail.
La regla más básica de todas es saber que es un medio de conversación, de comunicación, no ha de ser demasiado formal y, sobre todo, no ha de redactarse para vender, porque sólo por el mero hecho de contactar con los clientes, se está llevando a cabo un acto publicitario.
En resumen, su contenido es particular, no es un anuncio de televisión.
Y no sólo no lo es, sino que es lo contrario. No estamos ante un medio de masas, no irrumpe en la casa de nadie como lo hace un spot televisivo ni se emite para todos de manera simultánea a través de las ondas de radio, por ejemplo.
Su sistema de divulgación es el opuesto. El internauta es el que visita el blog de manera voluntaria y quien tiene la potestad de opinar sobre lo que ve o de compartirlo con su red de contactos.
Por lo tanto, su poder de atracción reside en mensajes atractivos y diferenciadores que empujen a un internauta a detenerse en un blog y convertirlo en uno de sus puntos de visita obligada.
Es así de fácil, la empresa ya tiene algo que contar, sólo necesita saber cómo hacerlo. Y aquí entran en juego las empresas especializadas en técnicas de marketing que pueden orientar el proceso y apoyar a los empresarios en el uso de esta vía publicitaria emergente.
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