Atravesamos momentos complejos en los que no para de hablarse de la necesidad de reinvención de los medios, de las agencias, de las marcas, e incluso de los departamentos de marketing. Sonaría un poco pretencioso decir que algunos ya anticipamos que esto ocurriría, pero en cierta manera es así. Esa nueva concepción que se demanda al mundo de la comunicación y ese nuevo enfoque centrado en el consumidor, es intrínseco a nuestra existencia como compañía, que cada día se reinventa con el fin de abordar las marcas y la comunicación desde la óptica de la innovación.
Como ejemplo de cómo hemos interiorizado la innovación basta con ver nuestras tarjetas de visita, en las que sólo aparecen nuestros nombres; no tienen títulos o cargos, porque partimos de la premisa de que en un momento dado podemos ser researchers, en otros creativos y en otros podemos ser consultores senior.
Como profesionales, da igual lo que seamos o lo que hayamos sido, lo importante son nuestras miradas, nuestro profundo respeto al consumidor y nuestra capacidad para proponer a las marcas soluciones creativas que les ayuden a construir con palabras un puente indestructible con los consumidores, parafraseando a Benedetti.
Este nuevo método de trabajo es bien sencillo y complejo a la vez. Se basa en construir las propuestas de comunicación sobre un conocimiento profundo del consumidor: como consumidor… y como ser humano. Por ello, incorpora la co-creación como exponente máximo de la inteligencia y la creatividad colectiva. Consumidores, marcas y creativos participan de manera conjunta en la creación de estrategias y acciones de comunicación.
El resultado de todo este proceso es percibido, tanto por los consumidores como por las marcas, como realmente innovador y, también, efectivo. No nos engañemos, la innovación sin efectividad, no tendría sentido.
Cada vez somos más los que ponemos en práctica la co-creación en el mundo de la comunicación, con la certeza de que este método es lo suficientemente bueno y holgado como para ser empleado en procesos tan distintos como son la creación de productos, la reinvención de soportes de comunicación o la comunicación del lanzamiento de una marca nueva al consumidor.
Somos muchos los que abanderamos que la innovación en la comunicación será más profunda y efectiva cuanto mayor sea la participación del consumidor en los procesos de reinvención y cambio.
Puede que haya llegado el momento de hablar al oído.
http://www.metodohelmer.com/blog/2009/12/22/construir-con-palabras-un-puente-indestructible-la-innovacion-en-viene-de-la-mano-de-la-co-creacion/
Como ejemplo de cómo hemos interiorizado la innovación basta con ver nuestras tarjetas de visita, en las que sólo aparecen nuestros nombres; no tienen títulos o cargos, porque partimos de la premisa de que en un momento dado podemos ser researchers, en otros creativos y en otros podemos ser consultores senior.
Como profesionales, da igual lo que seamos o lo que hayamos sido, lo importante son nuestras miradas, nuestro profundo respeto al consumidor y nuestra capacidad para proponer a las marcas soluciones creativas que les ayuden a construir con palabras un puente indestructible con los consumidores, parafraseando a Benedetti.
Este nuevo método de trabajo es bien sencillo y complejo a la vez. Se basa en construir las propuestas de comunicación sobre un conocimiento profundo del consumidor: como consumidor… y como ser humano. Por ello, incorpora la co-creación como exponente máximo de la inteligencia y la creatividad colectiva. Consumidores, marcas y creativos participan de manera conjunta en la creación de estrategias y acciones de comunicación.
El resultado de todo este proceso es percibido, tanto por los consumidores como por las marcas, como realmente innovador y, también, efectivo. No nos engañemos, la innovación sin efectividad, no tendría sentido.
Cada vez somos más los que ponemos en práctica la co-creación en el mundo de la comunicación, con la certeza de que este método es lo suficientemente bueno y holgado como para ser empleado en procesos tan distintos como son la creación de productos, la reinvención de soportes de comunicación o la comunicación del lanzamiento de una marca nueva al consumidor.
Somos muchos los que abanderamos que la innovación en la comunicación será más profunda y efectiva cuanto mayor sea la participación del consumidor en los procesos de reinvención y cambio.
Puede que haya llegado el momento de hablar al oído.
http://www.metodohelmer.com/blog/2009/12/22/construir-con-palabras-un-puente-indestructible-la-innovacion-en-viene-de-la-mano-de-la-co-creacion/
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