éxito de su conferencia sobre marketing
Lo lamento por el que esté escribiendo un libro con este título. Yo voy a lo loco, en plan internet: tierra quemada y todo gratis. La receta paramarketing es la siguiente. Comience con un chiste de marketing (busque en internet el que más le guste). A continuación haga una afirmación rotunda, apocalíptica y que suponga una subversión completa del status quo. No se preocupe de su veracidad. He aquí alguna para elegir: la publicidad ha muerto, las agencias de publicidad van a desaparecer, el modelo de las grandes cadenas está herido de muerte, los jóvenes ya no ven la televisión, ya nadie lee periódicos, las grandes marcas son dinosaurios en exteinción, los consumidores ya no creen en las marcas, etc. Si se le ocurre alguna nueva, procure que siga el patrón, pero jamás se le ocurra edulcorar las propuestas. Olvídese de cosas como: la publicidad sigue evolucionando, como siempre ha hecho; las agencias deben adaptarse a los tiempos, otra vez; las grandes cadenas siguen ostentando el negocio de la notoriedad; los jóvenes ven más tele que antes, pero de otra forma; se siguen vendiendo millones de ejemplares de periódicos al día; hay muchas marcas líderes que funcionan sin internet o las marcas cada vez mueven más negocio, etc.
A continuación hágase con varios ejemplos que sostengan lo que usted dice. No importa que se trate de casos residuales, o fenómenos puntuales que afecten a una ínfima parte del target. Le aconsejo que bucee en las charlas de otros que conferenciaron antes que usted y entresaque. Si consigue reunir entre seis y diez de esos ejemplos sorprendentes, el asistente saldrá convencido de que su primer aserto sorprendente está más que refrendado.
Si lo ha hecho bien, a la salida podrá incluso vender a los incautos un libro autoeditado sobre sus ideas. La receta es parecida: un título rompedor, veinte páginas para desarrollar su tesis y ciento cincuenta dándole vueltas a lo mismo con los mismos casos de su conferencia, pero tocados un poco más a fondo. Todo acompañado del arsenal correspondiente de citas de los clásicos del marketing, Kotler, Moliné, Aaker, Peters; de la estrategia militar, Von Clausewitz, Sun Tzu, y del futuro y la web 2.0, Anderson, Negroponte y compañía. De nada, yo soy así.
Lo lamento por el que esté escribiendo un libro con este título. Yo voy a lo loco, en plan internet: tierra quemada y todo gratis. La receta paramarketing es la siguiente. Comience con un chiste de marketing (busque en internet el que más le guste). A continuación haga una afirmación rotunda, apocalíptica y que suponga una subversión completa del status quo. No se preocupe de su veracidad. He aquí alguna para elegir: la publicidad ha muerto, las agencias de publicidad van a desaparecer, el modelo de las grandes cadenas está herido de muerte, los jóvenes ya no ven la televisión, ya nadie lee periódicos, las grandes marcas son dinosaurios en exteinción, los consumidores ya no creen en las marcas, etc. Si se le ocurre alguna nueva, procure que siga el patrón, pero jamás se le ocurra edulcorar las propuestas. Olvídese de cosas como: la publicidad sigue evolucionando, como siempre ha hecho; las agencias deben adaptarse a los tiempos, otra vez; las grandes cadenas siguen ostentando el negocio de la notoriedad; los jóvenes ven más tele que antes, pero de otra forma; se siguen vendiendo millones de ejemplares de periódicos al día; hay muchas marcas líderes que funcionan sin internet o las marcas cada vez mueven más negocio, etc.
A continuación hágase con varios ejemplos que sostengan lo que usted dice. No importa que se trate de casos residuales, o fenómenos puntuales que afecten a una ínfima parte del target. Le aconsejo que bucee en las charlas de otros que conferenciaron antes que usted y entresaque. Si consigue reunir entre seis y diez de esos ejemplos sorprendentes, el asistente saldrá convencido de que su primer aserto sorprendente está más que refrendado.
Si lo ha hecho bien, a la salida podrá incluso vender a los incautos un libro autoeditado sobre sus ideas. La receta es parecida: un título rompedor, veinte páginas para desarrollar su tesis y ciento cincuenta dándole vueltas a lo mismo con los mismos casos de su conferencia, pero tocados un poco más a fondo. Todo acompañado del arsenal correspondiente de citas de los clásicos del marketing, Kotler, Moliné, Aaker, Peters; de la estrategia militar, Von Clausewitz, Sun Tzu, y del futuro y la web 2.0, Anderson, Negroponte y compañía. De nada, yo soy así.
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