Pensamiento creativo y pensamiento escéptico.

Acabo de terminar de redactar una respuesta a un comentario que tuve la oportunidad de recibir en uno de mis controversiales debates (XD) y pues me pareció buena idea publicarlo para dejar clara mi actitud con respecto a las nuevas ideas. "Mantener la mente abierta es una virtud... pero no tan abierta como para permitir que a uno se la caiga el cerebro" -James Oberg, ing. espacial-. Precisamente ayer estuve leyendo nuevamente un capitulo de mi libro favorito "El mundo y sus demonios" -Carl Sagan-, a través de este libro he llegado a conocer los procedimientos de la ciencia... ¿Por qué vivo enamorada de la ciencia? porque "Toda nuestra ciencia comparada con la realidad, es primitiva e infantil... y sin embargo es lo más preciado que tenemos". Hay un equilibrio esencial entre dos actitudes aparentemente contradictorias: una apertura a nuevas ideas, por muy extrañas y contrarias a la intuición (y a la razón) que sean, y el examen escéptico más implacable de todas las ideas, viejas y nuevas. De esta manera se aventan las verdades profundas de las grandes t o n t e r í a s. La empresa colectiva del pensamiento creativo y el pensamiento escéptico, unidos en la tarea, mantienen el tema en buen camino, así es como se maneja el método científico, más especifico al momento de realizar hipótesis. Esas dos actitudes aparentemente contradictorias, sin embargo, están sometidas a cierta tensión. Tomaré un ejemplo de mi libro, consideren estas afirmaciones: cuando ando, el tiempo -medido por mi reloj de pulsera o mi proceso de envejecimiento- aminora la marcha. O bien: me encojo en la dirección del movimiento, o bien: me hago más grande. ¿Quién ha sido testigo jamás de algo así? Es fácil rechazarlo de entrada ¿cierto?, aquí hay otra manera: la materia y la antimateria se están creando constantemente, en todo el universo, a partir de la nada. Una tercera: alguna vez, muy ocasionalmente, mi carro atraviesa espontáneamente la pared de mi garaje y en la mañana siguiente lo encuentro en la calle. Parecen totalmente ¡absurdas! ¿Cierto? sin embargo, la primera es la declaración de la relatividad especial y las otras dos son consecuencias de la mecánica cuántica (fluctuaciones de vacío y efecto túnel: para que esto llegué a a suceder el tiempo de de espera medio es mucho más largo que la edad del universo desde el big bang XD, pero, por improbable que sea, en principio podría ocurrir mañana). Nos guste o no así es el mundo. Si uno insiste en que es ridículo, estará cerrado para siempre a algunos de los mayores descubrimientos sobre las reglas que gobiernan el universo. Si yo sólo soy escéptica, las nuevas ideas no me llegarán. Nunca aprenderé nada. Me convertiré en una misántropo excéntrica convencida de que el mundo está gobernado por la tontería en su totalidad, pero está el otro lado de la moneda, si estoy abierta hasta el punto de la credulidad y no tengo ni un grano de sentido escéptico dentro, no podré distinguir las ideas prometedoras de las que no tienen valor.

La mezcla juiciosa de esos dos modos de pensamiento es central para el éxito de la ciencia. Los buenos científicos hacen ambas cosas. Por su parte, hablando entre ellos, desmenuzan muchas ideas nuevas y las critican sistemáticamente. La mayoría de las ideas nunca llegan al mundo exterior. Sólo las que pasan una rigurosa filtración llegan al resto de la comunidad científica para ser sometidas a crítica. Información que se me ha sido facilitada gracias a tan grandioso libro ;).


"Los hombres creen que la epilepsia es divina simplemente por que no la entienden. Pero si llaman divino a todo lo que no entienden, entonces, no habrá fin para las cosas divinas" -Hipocrates-


http://marieopa.blogspot.com/2009/11/pensamiento-creativo-y-pensamiento.html